Zeman deliberó en Italia
Los primeros ministros de la República Checa e Italia coincidieron durante su reciente encuentro en Roma en la opinión de que Chequia debería adherirse pronto a la comunidad europea, mencionando al respecto la fecha del 1 de enero de 2003.
Durante su recién concluida visita a Italia, el primer ministro checo, Milos Zeman, valoró altamente el apoyo que Italia presta a la República Checa en el proceso de ampliación de la Unión Europea. Ambos políticos rechazaron inequívocamente la idea, según la cual a la Unión Europea debería entrar conjuntamente la mayoría de los países candidatos, pero en fechas posteriores al año 2003. El Primer Ministro de Italia, Giuliano Amato, señaló al respecto que una aceptación más rápida de los candidatos mejor preparados sería más justa, destacando a la vez que las condiciones institucionales para la ampliación de dicha organización deberían ser definidas en la Conferencia Intergubernamental de la UE, a efectuarse en la ciudad francesa de Niza. Ambos políticos trataron también sobre la cooperación en el marco de la Iniciativa Centroeuropea, que a partir de 1 de enero de 2001 será presidida precisamente por Italia.
La ampliación de la Unión Europea fue también el tema de amplias conversaciones entre Milos Zeman y el Presidente de la Cámara Baja del parlamento italiano, Luciano Violante, quien expresó la opinión de que Chequia debería participar desde ahora en los debates sobre la reforma institucional de la comunidad europea. Luciano Violante expresó también pleno apoyo a la pronta integración de Chequia a la Unión Europea, destacando que consideraría positivo el hecho de que los países candidatos tengan la oportunidad de influir en el proceso de reformas de la Unión, de la que formarán parte en el futuro.
La reciente visita de Milos Zeman a Italia tuvo también por objetivo potenciar El creciente interés de los empresarios italianos por invertir en la República Checa. En el centro del interés de éstos se hallan, sobre todo, la esfera de la energética, la producción automovilística, y también el sector bancario checo.