Yvona Kreuzmannová - una gran propagadora del baile moderno
El baile forma parte inseparable de su vida. "Sin él no sería lo que soy y no tendría la misma percepción de la vida y del mundo", afirma Yvona Kreuzmannová, una de las mayores propagadoras del baile moderno en la República Checa a quien dedicamos la siguiente semblanza en Radio Praga.
Muchos son los admiradores en la República Checa del baile de Yvona Kreuzmannová, aunque más son todavía las personas que la conocen como organizadora de actividades que se proponen acercar el baile moderno a la gente como una de las formas más expresivas del arte contemporáneo.
Yvona Kreuzmannová nació en 1963 en Praga. Al terminar la escuela, quiso estudiar los aspectos económicos del turismo en la Escuela Superior de Economía, pero, siendo una persona de gran temperamento y de carácter bohemio, aguantó sólo dos años el vivir entre números y gráficos realizando deducciones lógicas.
A su regreso a Praga, decidió organizar en esta capital un festival consagrado exclusivamente al baile moderno. Así surgió en 1991, bajo la dirección de Yvona Kreuzmannová, el festival "Baile Praga", que hoy en día es una de las más prestigiosas actividades culturales de su género a nivel de Europa.
El éxito del festival "Baile Praga" entre el público checo, así como la asistencia al mismo de los mejores conjuntos y solistas que en Europa se dedican al baile moderno, le dieron a Yvona Kreuzmannová la idea de crear en la capital checa un centro consagrado exclusivamente a ese sector de la cultura.
"Cuando uno desea mucho algo, lo consigue", es el lema preferido de Yvona Kreuzmannová. La realización del grandioso proyecto requirió muchos esfuerzos, trabajo y entusiasmo. El resultado de todo ello fue la reapertura en Praga, en el año 2000, del antiguo cine Ponec, plenamente reconstruido y adaptado a las necesidades de un escenario de baile.La inauguración del nuevo centro Ponec tuvo un enorme significado para la cultura checa ya que se trataba de la primera escena permanente en la República Checa dedicada a las modernas formas de movimiento aplicadas en el baile. Yvona Kreuzmannová dice que es muy ambiciosa y añade que su deseo es que Ponec se convierta bajo su dirección en uno de los más prestigiosos escenarios mundiales del baile moderno.
Yvona Kreuzmannová es miembro de varias organizaciones internacionales de baile y es invitada con regularidad a integrar los jurados en concursos internacionales. Su aporte personal al desarrollo de la cooperación europea en este terreno fue apreciado en el año 2004 por el presidente de Francia, quien la distinguió con la Orden de Caballero al Mérito.
No obstante los grandes éxitos en su vida profesional, en lo personal Yvona Kreuzmannová reconoce haber sufrido cierta derrota. Su matrimonio no resistió a esa vida llena de dinamismo y cambios inesperados.Sin embargo, esa derrota logró superarla pronto y ello gracias a que los dos hijos nacidos en el matrimonio, una niña y un varón, se quedaron con su madre. Yvona Kreuzmannová afirma en que la vida ha sido indulgente con ella. "Me ha dado lo que más amo: a mis dos hijos y el contacto permanente con el baile moderno. Más no necesito".