Volcanes checos

Montes de Doupov

La República Checa está sembrada de antiguos volcanes. ¿Dónde están ubicados? ¿Están definitivamente extintos? A estas preguntas responderemos en la presente edición de Ciencia y Tecnología.

Komorni hurka
Suele decirse que los checos tienen un carácter pacífico porque viven en un paisaje tranquilo. Y resulta que es mera ilusión. La República Checa está sembrada de antiguos volcanes que surgieron en la Era Terciaria.

Encontramos antiguos volcanes en la comarca de Cheb, en Bohemia Occidental. Son volcanes jóvenes que arrojaban lava hace un millón de años. Entre la ciudad de Cheb y el balneario Frantiskovy Lázne podemos visitar un pequeño cerro cubierto de bosque. Es el antiguo volcán Komorní Hurka que estaba activo hace 850 mil años. Algunas fuentes sostienen que Komorní Hurka arrojaba lava hace apenas 350 mil años. Es el volcán checo más joven.

En 1773 publicó Ignác Born un estudio sobre un extinto volcán cerca de la ciudad de Cheb. El autor se refería a Komorní Hurka. El trabajo suscitó una reñida polémica. Algunos polemistas sostenían que se trataba de un falso volcán surgido en consecuencia del incendio de un yacimiento de carbón subterráneo.

Placa conmemorativa de la visita de Goethe a Komorni hurka
En verano de 1822 se dieron cita al pie de Komorní Hurka tres de los protagonistas de la polémica: el conde Kaspar Sternberk, fundador del Museo Nacional y probablemente el naturalista checo más renombrado de la época, el destacado químico sueco Berzelius, asiduo huésped de los balnearios de Bohemia Occidental, y el célebre poeta Johann Wolfgang Goethe.

El conde Sternberk, el mejor conocedor checo de la minería y dueño de minas de carbón, había encargado a sus mineros excavar una galería en el interior del cerro. El pasillo llegó hasta el canal del volcán. Sternberk y sus ilustres huéspedes Berzelius y Goethe penetraron en el interior de Komorní Hurky y con sus propios ojos se convencieron de que es un antiguo volcán.

Montes de Doupov
En el noroeste de Bohemia se extienden los Montes de Doupov. Algunas fuentes señalan que se trata de un antiguo estratovolcán de la era terciaria. En un estratovolcán las lavas fluyen del mismo conducto central, rellenando el cráter y desbordándose por las laderas.

Las investigaciones más recientes indican que los montes de Doupov son un conjunto creado por varios volcanes pequeños que habían arrojado colosales cantidades de escorias y cenizas y ello dio origen a un paisaje muy singular y pintoresco.

Y otros jóvenes volcanes se alzan en la sierra de Nizký Jeseník, en Moravia, donde es posible contemplar flujos de lava solidificada, bombas volcánicas y escoria. Las antiguas canteras en el Monte Rojo y en el Volcán de Venus permiten conocer la estructura de un volcán.

¿Será verdadera un día esta ficción pictórica?
De origen volcánico es también el monte Kunetická hora que se alza a 100 kilómetros de Praga en los alrededores de la ciudad de Pardubice, en la fértil llanura del río Elba. Una formación volcánica es la colina de Ríp, visible desde los barrios periféricos de Praga.

Antes los científicos nos decían que se trataba de volcanes extintos. Ahora han cambiado de terminología y afirman que son volcanes durmientes. Ello cambia totalmente la situación. Las experiencias de las regiones volcánicas indican que un volcán durmiente puede reanudar su actividad. ¿Será que en la República Checa volvamos a tener volcanes? Los científicos checos no descartan del todo tal posibilidad.