El vulcanólogo Petr Brož evaluará futuras misiones de la Agencia Espacial Europea
Petr Brož, vulcanólogo de la Academia de Ciencias Checa, fue elegido como miembro del comité que evalúa y recomienda misiones espaciales para la Agencia Espacial Europea.
"No suele ser difícil hablar sobre la ciencia con gente interesada. Para mí es más entretenido divulgar la ciencia entre personas que no saben que la ciencia puede ser divertida".
Chequia es uno de los 22 países que forman parte de la Agencia Espacial Europea. A partir de 2024, la institución contará con el vulcanólogo y científico planetario del Instituto Geofísico de la Academia de Ciencias Petr Brož, quien formará parte del equipo que evalúa y recomienda nuevas misiones espaciales.
Según contó a la Radio Checa, es muy importante que el equipo internacional esté compuesto por expertos de distintas ramas, cuánto más variadas mejor, porque existen muchas opciones de lo que se puede estudiar en el espacio y la investigación no debería dirigirse solo en una dirección. Brož será la voz de los que quieren investigar cómo se forma la superficie sólida de Mercurio, Venus, la Tierra, Marte y la Luna.
“Yo necesitaría partir en dos y después pegar de nuevo los términos vulcanólogo y científico planetario. Por lo general, investigo los volcanes, así que sería adecuado utilizar el término vulcanólogo. Lo que pasa es que no investigo los volcanes terrestres sino los que se encuentran en otros cuerpos del Sistema Solar, sobre todo en Marte, y desde este punto de vista soy científico planetario”.
Petr Brož permanecerá en la Agencia Espacial Europa durante tres años, entre 2024 y 2026. El científico revela que el cargo le llegó gracias a la recomendación de uno de los miembros actuales. Según cuenta, una ventaja es que proviene del antiguo ‘bloque del Este’, donde la investigación planetaria no está tan desarrollada. No obstante, Chequia sí cuenta con equipos de calidad en el Instituto de Física de la Atmósfera de la Academia de Ciencias o en la Facultad de Matemáticas y Física de la Universidad Carolina de Praga.
“No me subirán el sueldo y tendré mucho más trabajo”
Cuando Brož supo de la decisión de incluirlo en el comité de la Agencia Espacial Europea, escribió en su cuenta de la red social X: “Podría decirse que me han ascendido en el trabajo, aunque no me subirán el sueldo y tendré mucho más trabajo”. En la primera fase, el científico tendrá que viajar, como mínimo, cuatro veces al año a Países Bajos, donde se encuentra la sede de la Agencia. Antes de cada reunión con sus colegas, tendrá que leer las propuestas de las misiones y otros documentos y estudiar la problemática que se va a debatir.
Brož también revela que ha tenido que firmar un documento de discreción por el que no podrá revelar detalles sobre los proyectos que se van a debatir. A su vez, dice que debería ser un evaluador neutral y mirar los proyectos según la calidad de las propuestas, no según sus preferencias personales. “Me gustaría que alguien propusiera una sonda espacial que volara a confirmar o desmentir alguna teoría mía sobre la superficie de Marte (…) pero eso no va a pasar. El aspecto de la ciencia al que me dedico yo es demasiado específico, dice”.
Divulgar la ciencia
Petr Brož es uno de los mayores popularizadores de la ciencia en la República Checa. Para divulgar al máximo la problemática de la vulcanología y la geología planetaria utiliza distintos caminos, como dice.
“No suele ser difícil hablar sobre la ciencia con gente interesada. Si escribo un artículo para una revista de divulgación científica, sé que lo va a leer gente que quiere saber más. Para mí es más entretenido divulgar la ciencia entre personas que no saben que la ciencia puede ser divertida. Para eso hay que emprender caminos no tradicionales. Yo divulgo las geociencias en redes sociales. Cuento historias o cuentos de hadas de este ámbito o hago concursos con preguntas para la gente”.
Concluye Brož que uno de sus sueños en este sentido es salir en una revista de estilos de vida con una receta de un bizcocho que recuerde un volcán. Después de partirlo, saldría chocolate como el magma y las personas un domingo por la tarde con un café hablarían sobre la diferencia entre el magma y la lava.
