Václav Klaus asumió su segundo mandato como presidente de la República
Exactamente cinco años después de asumir su primer mandato, Václav Klaus tomó posesión este viernes del cargo de presidente de la República Checa para su segundo período de funciones.
A las diez de la mañana, hora local, empezó en la gótica Sala Vladislao del Castillo de Praga la sesión conjunta de ambas Cámaras del Parlamento checo, a la que fueron invitados también diplomáticos acreditados en el país, así como el ex presidente checo, Václav Havel, y su esposa Dagmar.
Con la mano derecha apoyada sobre la Constitución, Václav Klaus prestó el juramento al presidente de la Cámara de Diputados, Miloslav Vlček.
“Prometo ser fiel a la República Checa. Prometo respetar la Constitución y las leyes. Juro por mi honor que cumpliré mi cargo respondiendo a los intereses de toda la nación según mi leal saber y conciencia”.Después de que Václav Klaus confirmara con una firma y tendiendo la mano al jefe de la Cámara Baja el juramento presidencial, la Orquesta de la Guardia del Castillo entonó el himno nacional, que fue acompañado por 21 salvas disparadas de la cercana colina de Petřín.
En su discurso en el acto de investidura, Václav Klaus agradeció el apoyo a los ciudadanos y la confianza a los legisladores que lo habían elegido, subrayando que considera su cargo como un servicio a su país y sus habitantes. También recordó que la República Checa se prepara este año para la presidencia de la Unión Europea en 2009.
“Será para nosotros un examen importante y a la vez una oportunidad. Tenemos que aprobarlo no solamente desde el punto de vista de la organización y la administración, sino sobre todo con respecto a nuestros esfuerzos de contribuir para que la Unión Europea sea en mayor medida una institución democrática de los países europeos y sus ciudadanos que una organización de políticos y funcionarios”.Acabada la ceremonia de inauguración en la Sala Vladislao, el presidente de la República salió al tercer patio del Castillo de Praga para presenciar un desfile militar y seguidamente se dirigió a la catedral de San Vito para colocar una ofrenda floral junto a los restos mortales del patrono de las tierras checas, San Venceslao, cuyo 1100 aniversario del natalicio se conmemorará este año.
El mandato del presidente de la República Checa dura cinco años, a partir del momento de la pronunciación del juramento. El primer mandatario es inamovible. Puede ser destituido por traición a la patria, al acometer gravemente la soberanía, la integridad y el orden democrático del país.