Václav Jan Tomásek - un poeta musical checo
Compositor de gran magnitud, pedagogo, pianista y personalidad musical checa de la primera mitad del siglo XIX fue Václav Jan Tomásek. Su casa en Praga era un centro de reunión al que acudían músicos como Héctor Berlioz, Niccolo Paganini, Clara Schumann y Richard Wagner.
Los méritos de Václav Jan Tomásek en el desarrollo de la música checa son indudables. Sus composiciones destacan por la melodiosidad, invención y poetismo. Resulta un tanto paradójico que su nombre no figura con frecuencia en los programas de conciertos.
Václav Jan Tomásek fue autodidacta. La educación musical básica se la había proporcionado el entonces maestro de capilla de Chrudim. El joven Václav estudió Derecho, no obstante, se sentía atraído por la música.
Gracias a su diligencia y estudio diario dominó las bases de la teoría musical y de la composición. Aprendió a tocar el piano y pronto comenzó a dar clases de piano a los niños de las familias nobles.
Pese a su afición a la música, Václav Jan Tomásek estaba decidido a consagrar su vida al Derecho. Todo cambió gracias a su alumno, el conde Jiri Buqoy.
El noble le ofreció empleo como compositor y profesor de música en su casa, ofreciéndole un buen sueldo. Tomásek aceptó. Sus obligaciones no eran muchas y le permitían dedicarse a la composición.
En la casa del noble, donde se quedó 18 años, Tomásek conoció a muchas personalidades de la vida musical de entonces. Durante sus viajes al exterior se encontró con Haydn y Beethoven.
El año 1824 marcó un viraje en la vida de Václav Jan Tomásek. Se casó y se trasladó a vivir a Praga. Su mujer fue una excelente pianista y la casa familiar se convirtió pronto en un importante centro musical de Praga, donde todas las semanas se reunían artistas, músicos y compositores.
En 1824, Václav Jan Tomásek fundó su propia escuela musical que competía con éxito con el Conservatorio Musical de Praga.
Václav Jan Tomásek compuso tres sinfonías, dos conciertos para piano, varias sonatas y numerosas canciones y composiciones de cámara. Su legado incluye dos misas y la ópera "Seraphine".
De importancia son también sus canciones, de las cuales cuatro decenas se inspiran en los poemas líricos de Goethe. El poeta alemán se sintió tan complacido por la iniciativa de Tomásek que insistió en un encuentro personal que se realizó en el balneario checo de Mariánské Lázne.
El compositor checo se refirió más tarde a su idea de musicalizar la poesía de Goethe afirmando que: "el carácter superficial del gusto generalizado me obligó a buscar inspiración en la poesía. No hice nada más que intentar traducir la magia de la poesía al lenguaje musical".
Václav Jan Tomásek fue un destacado representante del movimiento patriótico checo y miembro de varias sociedades musicales nacionales y extranjeros. Falleció en 1850 en Praga.