V Congreso Mundial de la Unión Internacional Romaní pide que se les reconozca como nación
El V Congreso Mundial de la Unión Internacional Romaní, celebrado en Praga, denunció la persecución de gitanos en Kosovo, exigió que se les reconozca como nación y eligió un nuevo presidente.
La Unión Internacional Romaní, fundada en 1971 en Londres, sostiene que los romaníes no son una "etnia" sino que una "nación", aunque vivan dispersos por el mundo. Es por ello que durante su Congreso Mundial en Praga insistieron en la necesidad de ser reconocidos por la Organización de Naciones Unidas y por la Unión Europea como nación sin territorio.
Los representantes gitanos subrayaron que ellos integran una nación con un idioma y con una cultura común, por lo que quieren reconocimiento y autoridad para poder negociar con Gobiernos y entes internacionales.
Se estima que en el mundo viven unos 20 millones de gitanos, de los que 15 millones residen en Europa. La mayor concentración se encuentra en Europa Central y parte de los Balcanes, regiones denunciadas por los romaníes por su alto grado de racismo y discriminación.
Después de la guerra en Kosovo la población gitana se redujo de 150 mil personas a tan sólo 50 mil que viven en condiciones infrahumanas. Muchos abandonaron sus hogares y deambulan por Europa, donde no pueden establecerse de manera legal porque tienen grandes dificultades para obtener asilo político o permisos de residencia.
Se calcula que durante la Segunda Guerra Mundial fueron asesinados en los campos de concentración nazi entre 200 mil y medio millón de gitanos. La Unión Internacional Romaní exigirá a Alemania una disculpa oficial, así como el inicio de conversaciones sobre la indemnización de los perjudicados por el nazismo y la erección de un monumento a las víctimas gitanas del holocausto.
En el Congreso Mundial de la Unión Internacional Romaní participaron unos 250 delegados de más de 40 países, que unánimemente eligieron a Emil Scuka, abogado residente en Praga, como presidente de su agrupación.
