Uno aprende cómo decir "no" diciendo "sí"

Katerina Brezinová
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Una mirada, un gesto, una palabra bastan muchas veces para que lleguen a entenderse dos personas. Pero también pueden producir una ruptura irreparable. Especialmente si los interlocutores proceden de diferentes ambientes culturales. De las diferencias culturales, los prejuicios y estereotipos referentes a extranjeros hablaremos en esta A toda marcha con Katerina Brezinová, una de las cofundadores del Centro Multicultural de Praga.

Ud. estudió en EE.UU., España y México. ¿Se encontró allí con prejuicios con respecto a los checos?

"Con lo que me he encontrado es una gran ignorancia acerca de lo que es checo y la República Checa. Entonces, para mí fue una gran sorpresa que el sitio donde más información había sobre la República Checa - más que en España, México o EE.UU. - fuera Cuba. Realmente allí se conocía Checoslovaquia, y la República Checa también. En México, si uno dice que es checo, es como decir que es marciano o asiático, lo que sea. Es decir: Es muy lejos".

¿Y Ud. misma al viajar por primera vez a esos países mantenía algún estereotipo o prejuicio acerca de sus habitantes?

"Pienso que no porque antes de viajar a América Latina y EE. UU. había pasado mucho tiempo estudiando esas culturas. Allí, yo creo que me llevé a menudo sorpresas, más que prejuicios o estereotipos, porque pensaba que las cosas iban a ser distintas por haber leído la literatura medieval española o el misticismo católico español. De repente uno llega a España en los años 90 del siglo XX y es muy distinto, desde luego. Entonces, más bien sorpresas que estereotipos".

¿Por qué empezó a estudiar las culturas hispanoamericanas, la cultura española?

"Me fascina ... Mi camino hacia estas culturas es doble. Por un lado personal, mi tío era fotógrafo y pasó mucho tiempo haciendo fotografía en Cuba. Para mi era una gran fiesta cada vez que regresaba mi tío de Cuba y me enseñaba las fotos. Digamos que eso podría ser desde el punto de vista personal muy formativo, mi tío me prestó los primeros libros de García Márquez, etc. Por el otro lado, mi camino hacia las culturas hispanoamericanas, y las americanas en general, fue a través de la historia del continente americano, la sociedad, la antropología social del continente, donde se mezclan las culturas hispánicas, indígenas, anglosajonas ... De hecho, lo que más me interesa y mi trabajo doctoral va también sobre este tema, son los intercambios entre la cultura estadounidense y las culturas mexicanas".

Durante su estancia en España o México, ¿se dio alguna situación desagradable o surgió algún malentendido causado por las diferencias culturales?

"Me ha pasado varias veces algo sorprendente desde el punto de vista más bien europeo que checo, insisto que para mí las diferencias allí son más bien continentales. Me ha pasado en varias ocasiones, por ejemplo en México, que la actitud acerca de expresar lo que uno piensa es distinta a la europea. Si uno dice ´no´ así explícitamente tiende a crear un efecto realmente indeseado. Uno, y eso es lo que aprende uno después de llevar algún tiempo viviendo allí, aprende cómo decir ´no´ diciendo ´sí´. Eso sería una de las sorpresas que me llevé. La segunda, sí existe una actitud distinta acera de posicionarse uno en la sociedad. En la República Checa uno tiende a percibirse a sí mismo como individuo y buscar las relaciones con los demás. Sin embargo, siempre partiendo de sí como individuo. Mientras que en Hispanoamércia, y se puede decir que hasta cierto punto en España, me he encontrado mucho más con el concepto comunitario. Es decir, allí la gente se percibe a sí misma como miembro de un grupo, que puede ser una familia, un grupo de amigos, etc.".