Un viaje por la animación española
El ciclo “Un viaje por la animación española” ha traído al Instituto Cervantes de Praga a algunos de los más representativos animadores españoles. La última sesión ha estado dedicada a Pablo Llorens, el mago de la plastilina ganador de dos premios Goya.
Se trata del gran desconocido, aún dentro de sus fronteras. Es el cine español de animación, que ha desembarcado en el Instituto Cervantes de Praga a través de tres sesiones organizadas en colaboración con el festival Animadrid.
La primera sesión se dedicó a la evolución del cine español de animación bajo la óptica femenina de las principales animadoras del país. A continuación se proyectó la polifacética obra de los catalanes Jan Baca y Toni Garriga, caracterizada principalmente por su mensaje político y la gran variedad de técnicas empleadas, desde el collage al dibujo sobre película.
Un viaje por la animación española que terminó este jueves con un generoso repaso a la producción del valenciano Pablo Llorens.
El autor, que ganó el premio Goya al Mejor Cortometraje de Animación en los años 1996 y 2005, es quizá el realizador español más destacado en el campo de la animación con plastilina, no solo por su gran calidad técnica sino también por lo transgresor de su trabajo, como nos cuenta a propósito de su laureado Caracol-col-col.
“Es decir, que si el concepto que tenemos de la animación en plastilina son mascotitas o muñequitos infantiles, yo lo que intento es sorprender la sensibilidad del espectador con muñecos que actúan de manera completamente distinta. Entonces en el caso de Caracol-col-col lo que quise hacer fue colocar los muñecos en una situación muy típica de la realidad española: un matrimonio en una zona deprimida de una ciudad y que están en una espiral de malos tratos porque el marido está parado y la mujer está ahí encerrada en su casa”.
El cine de animación español ha pasado de la austeridad de los 80 a un entorno mucho más favorable a partir de los 90 con el surgimiento de una generación de realizadores mejor formada y con más medios técnicos. Sin embargo este tipo de cine todavía carga con un lastre que le impide despegar, el prejuicio de que es un producto para niños, como nos cuenta el director de Animadrid, Pedro Medina.
“Es verdad que una gran parte de la producción comercial está dirigida a un público infantil, pero no es menos cierto que hay una gran parte de la producción que se hace, sobre todo a nivel de cortometrajes, lo que llamamos producción independiente, que no va dirigida a un público infantil. ¿Qué ocurre? Que la animación comercial, al estar tan marcadamente destinada a este público, cuando se hace una película diferente apenas tiene éxito o ni siquiera llega”.
Otro gran problema es la distribución. Las televisiones no apuestan por el cortometraje, y mucho menos por el de dibujos animados, como apunta Medina. Tan solo festivales como Animadrid o ciclos como el organizado por el Instituto Cervantes consiguen trasladar al público estas pequeñas obras de arte.
Último corto de Llorens en You Tube http://www.youtube.com/watch?v=l8rFdVK7ilY
Página oficial de Pablo Llorens http://www.potensplastianimation.com/
Página oficial de Animadrid http://www.animadrid.com/es/