Un paseo en la locomotora de Praga: la ciudad en la palma de la mano
En el año 2010, la compañía de transporte KŽC decidió comprar y volver a poner en circulación algunas formaciones y líneas ferroviarias que habían quedado en desuso. De a poco, lograron recuperar once líneas recreativas en varios puntos de Bohemia que, además de mantener viva la historia, ayudan a incentivar el turismo. De todas ellas, la más conocida es la locomotora de Praga (Pražský motoráček) que, cada fin de semana, ofrece paseos de media hora con espectaculares vistas de la capital checa.
A pesar de su riquísima tradición en trenes, la República Checa no quedó al margen de las transformaciones y retrocesos que, en las últimas décadas, viene sufriendo la red ferroviaria en varios países del mundo. Por eso mismo, la empresa de transportes KŽC decidió, a partir del año 2010, recuperar algunos trenes y líneas regionales en desuso. Además de mantener la continuidad histórica, el gran objetivo es incentivar el turismo en localidades que habían empezado a quedar aisladas, tal como nos cuenta Bohumil Augusta, director de la compañía fundada en el año 2006.
“Compramos en Eslovaquia y también en República Checa algunas formaciones antiguas de ČKD y tratamos de poner en funcionamiento estos hermosos vehículos. El primero fue la locomotora de Podlipanka, que circula por el este de la región de Bohemia Central, entre Pečky y Kouřim, y el segundo fue la locomotora de Praga”.
Bohumil Augusta, quien también fue presidente del Club de Viajeros de Ferrocarril de 1995 a 2006, cuenta que se trató de un proceso bastante lento: como al principio no tenían mucho dinero, compraron solo una formación y, a medida que lograban hacerla rentable, fueron utilizando ese dinero para invertir y comprar otras de las locomotoras realizadas por ČKD (Českomoravská Kolben-Daněk), una de las empresas de ingeniería más grandes de la antigua Checoslovaquia y la actual República Checa.
“Actualmente, tenemos locomotoras recreativas en Bohemia Central, en Praga y en el Norte de Bohemia”.
“En la actualidad, tenemos en perfecto funcionamiento y en circulación estos trenes y viajamos con ellos, contamos con 126 empleados y 44 ingenieros que se encargan de supervisar los motores. Somos, en este sentido, una empresa pionera que muestra a otras regiones del país cómo llevar a cabo el trabajo de recreación turística del transporte ferroviario”.
Esos trenes recuperados que alcanzan una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora y dan la sensación de, no solo viajar en tren, sino también un poco en el tiempo, ofrecen 56 asientos, espacio para cinco bicicletas o tres cochecitos de bebé, maleteros y grandes ventanales que permiten disfrutar de las vistas. En la actualidad, la empresa tiene en funcionamiento once líneas que, dentro de la región de Bohemia, ofrecen estos paseos recreativos los fines de semana.
“La locomotora de Praga es solo una de ellas, pero a la vez es la más conocida porque circula por las estaciones más hermosas y recorre algunos de los lugares más atractivos de la capital checa. Actualmente, tenemos locomotoras recreativas en Bohemia Central, en Praga y en el norte de Bohemia”.
Pero además de esos servicios recreativos, la empresa cuenta con unidades regulares: en Praga, por ejemplo, la línea s34 recorre diez paradas desde la estación Masarykovo hasta Čakovice todos los días de 6:30 de la mañana hasta las 8:15 de la noche, mientras que, en Bohemia Central, la línea s43 recorre siete estaciones desde Kralupy nad Vltavou hasta Neratovice.
“Nuestros empleados se turnan trabajando durante la semana en estas dos líneas y durante los fines de semana se ocupan de los trenes recreativos que funcionan todos los fines de semana desde finales de marzo hasta fines de octubre”.
Sin embargo, debido a su fama y demanda, la locomotora de Praga es la única que permanece activa todos los fines de semana del año, con la única excepción de los días comprendidos entre el 24 de diciembre y el 1 de enero. Además de los paseos turísticos, la empresa suele alquilar estas unidades para celebrar bodas, aniversarios, cumpleaños y fiestas de trabajo. A pesar de que la locomotora es aprovechada, sobre todo, por los locales que están al tanto de este curioso servicio, afirma Bohumil Augusta que, de a poco, empiezan a contar también con algunos pasajeros internacionales.
“También tenemos extranjeros que, de a poco, están empezando a viajar en nuestra locomotora gracias a que la promociona CzechTourism y en todos los hoteles importantes de la ciudad hay folletos que invitan a los visitantes de la capital checa a hacer estos paseos”.
Al paseo de la locomotora de Praga se accede con un simple boleto de tranvía y lo interesante para los residentes es que el servicio está incluido en el pase anual del transporte público de Praga junto a los tranvías, el metro, los buses, los ferris a motor y el funicular, con el beneficio complementario de poder llevar también la bicicleta para extender luego el paseo. Es decir que se trata de un programa tan interesante y completo como accesible.
“La locomotora de Praga va desde la Estación Central de Praga hasta Smíchov, y luego sube hacia Zličín... en el margen izquierdo del río Moldava pueden verse tres colinas importantes que nuestra locomotora atraviesa durante su itinerario, ofreciendo hermosas vistas que dan la sensación de que tienes la ciudad de Praga en la palma de tu mano”.
Durante ese itinerario que sale de la emblemática Estación Central de trenes, inaugurada en 1871, la locomotora de Praga recorre, además, el túnel de Vinohrady que, con sus 1145 metros de largo, es uno de los túneles de doble vía más extensos de Chequia. Luego cruza el río Moldava por el puente ferroviario de Vyšehrad y, antes de llegar a la zona de Smíchov, ofrece hermosas vistas del Castillo de Praga y de la Basílica de San Pedro y San Pablo. Después sube por el impresionante viaducto de Hlubočepy, pasa por el parque natural Košíře-Motol de Praga 5 y termina en la estación de Zličín. Se puede regresar al centro con los tranvías 9 y 10 o en el mismo trencito que, luego de un breve descanso, emprende el camino inverso.
“La locomotora de Praga ofrece hermosas vistas que dan la sensación de que tienes la ciudad en la palma de tu mano”.
“Personalmente, recomiendo hacer este paseo porque se trata de un ferrocarril histórico cuya fabricación se remonta a la década del 50 y nosotros decidimos recuperarlo y le devolvimos su estado original, exactamente como era en ese entonces y lo pusimos en circulación para los nostálgicos de los trenes y cualquier persona interesada”.
Tanto los locales como también los eventuales visitantes de la capital checa pueden apuntar, entonces, otra alternativa para disfrutar de hermosas vistas panorámicas de Praga, conocer otras caras de la ciudad y, al mismo tiempo, pasar un sábado, domingo o feriado distinto a bordo de uno de los grandes emblemas culturales del país: el ferrocarril.
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