Un invento checo mejorará el funcionamiento de los marcapasos

Científicos checos han desarrollado un dispositivo que mejora el funcionamiento de los marcapasos, y con ello, la vida de su portador. En solo dos años, el conocido como acelerómetro podría estar ya disponible. Sus inventores creen que será utilizado en todo el mundo.

La tecnología de los marcapasos ha alcanzado un alto grado de desarrollo. Sin embargo, aún tienen frecuentes errores que complican la existencia de los pacientes que lo necesitan. La vibración cuando se viaja en automóvil, por ejemplo, puede hacer pensar al marcapasos que la persona está bajando escaleras, aumentando el ritmo de los latidos. Para evitar esos errores, la Universidad Minera-Técnica de Ostrava ha presentado un dispositivo que ayudará al marcapasos a reconocer mejor cada situación.

Marek Penhaker, del laboratorio de ingeniería biomédica de dicha Universidad así lo explica.

Marek Penhaker,  foto: www.vsb.cz
“Nuestro equipo consigue eliminar los errores de funcionamiento del marcapasos por efecto de diferentes sacudidas, como por ejemplo, cuando se va en auto, en bicicleta o en tranvía. El marcapasos identifica erróneamente esas sacudidas y aplica una frecuencia cardiaca que no es la adecuada para ese momento”.

El acelerómetro, inalámbrico claro está, envía desde un bolsillo del pantalón, datos al marcapasos que éste utiliza para comparar con los que él mismo recoge. Martin Augustynek, otro de los ingenieros que en él trabajan en la Universidad Minera-Técnica de Ostrava explica su funcionamiento.

“Hemos tenido que, digamos, acoplar, intercomunicar el marcapasos con nuestro dispositivo; y establecer un algoritmo que es por el que se rige el ritmo de estimulación cardiaca del marcapasos en base a la información que le llega desde nuestro aparato”.

Ivo Vondrák,  foto: www.vsb.cz
La Universidad Minera-Técnica de Ostrava, sucesora de la Academia de Minería de Přibram que surgió por decreto imperial en 1849, es hoy día un centro de formación no solo técnica sino también económica. Con más 24.000 estudiantes en sus 7 facultades, inventos como el acelerómetro cardiaco demuestran la capacidad y la polivalencia del centro. El rector de la Universidad, Ivo Vondrák, reconoce que se han volcado en el campo de la biomedicina en los últimos tiempos.

“La biomedicina y la industria automovilística son dos campos que complementan el programa habitual de esta universidad. Ya llevamos varios años dedicándonos a ello con una gran intensidad”.

Foto: www.ct24.cz
En la República Checa los médicos implantan cada año más de seis mil marcapasos, que en Europa son más de 300.000. Los creadores del acelerómetro están seguros de que su aparato dará la vuelta al mundo. Pero habrá que esperar aún algún tiempo, ya que la patente la han solicitado esta primavera y el proceso suele durar cerca de dos años.

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