Un ‘burócrata jefe’ luchará contra la corrupción en la administración pública
La ley del Servicio Civil checa, una asignatura pendiente de cara a la Unión Europea, se encamina hacia la recta final. El Consejo de Ministros eligió este miércoles al llamado ‘burócrata jefe’ que se encargará de velar por el buen funcionamiento de la administración pública.
En un principio se quería crear una institución llena de funcionarios que supervisarían a los demás funcionarios. Al frente de la nueva institución estaría un ‘oficial supremo’, con el rango de director o súper director.
El proyecto no gustó al presidente de la República, Miloš Zeman, porque simplemente servía para aumentar la ya abundante burocracia que asfixia a la administración pública checa.
Tras un tire y afloje a tres bandas finalmente el mandatario, el oficialismo y la oposición, acordaron que se nombraría a un ‘supervisor estrella’, pero sin un ejército de funcionarios cubriéndole las espaldas.
Josef Postránecký, de 53 años, derrotó a otros dos candidatos tras recibir el respaldo unánime de los 15 ministros del Gobierno de coalición.La primera tarea del ‘burócrata jefe’ será nombrar a Secretarios de Estado en todos y cada uno de los ministerios, dijo Postránecký a la Televisión Checa (ČT).
“Una de las tareas inmediatas será la preparación de concursos públicos para la selección de Secretarios de Estado para los ministerios y agencias gubernamentales. Se trata de piezas clave para la aplicación de la ley del Servicio Civil desde las máximas instituciones del Estado”.
El presidente de la República, Miloš Zeman, criticó la decisión de nombrar Secretarios de Estado, cargo aprobado por el oficialismo y la oposición, ya que considera que se trata de puestos políticos.
Josef Postránecký es funcionario público desde hace 17 años. Al puesto de ‘jefe del Servicio Civil fue nominado por el Ministerio del Interior donde ocupaba el cargo de jefe del Despacho Ministerial para Asuntos Económicos.En la República Checa la administración pública goza de muy mala fama, se le vincula con grandes escándalos de corrupción y con desviar fondos hacia las agrupaciones políticas.
El Gobierno de coalición, encabezado por el socialdemócrata Bohuslav Sobotka, espera que el ‘burócrata jefe’ ponga fin a la influencia del sector político en la administración pública y acabe con la corrupción.