Un aire acondicionado más ecológico: uno de los últimos proyectos de la Universidad Técnica de Praga
Los aparatos de climatización suponen una fuerte carga para la salud del planeta. Es por ello que científicos de la Universidad Técnica de Praga están desarrollando un sistema más ecológico.
La ONU y la Agencia Internacional de la Energía advirtieron el mes pasado sobre el aumento de aparatos de climatización en el mundo, que ya se cuentan por 3600 millones, y el impacto que estos suponen para el medioambiente.
Además del gasto energético que llevan aparejado, a menudo usan gases refrigerantes de efecto invernadero. Unas sustancias muy utilizadas son los hidrofluorcarburos, que algunos Gobiernos ya piensan limitar en el futuro.
La Universidad Técnica de Praga busca la manera de desarrollar dispositivos de climatización más ecológicos que eviten los problemas actuales, y por ahora, parece que va en la dirección correcta.
Para que entendamos cuál es el objetivo de los productores de sistemas de climatización, Daniel Adamovský, del Centro Universitario de Construcciones Energéticamente Eficientes de la Universidad Técnica de Praga, explicó algunos detalles a la Radio Checa.
“Intentamos crear un ambiente que sea agradable para el usuario. Eso implica refrigerar, ventilar y calentar. El primer obstáculo es resolver su instalación en cada edificio, y a menudo suele optarse por una solución individual para cada caso. Para ello, podemos utilizar diferentes tecnologías. Muchos aparatos suelen funcionar mediante un sistema de refrigeración. Pero hablando de los más modernos, nosotros ahora nos estamos centrando en unos que utilizan módulos termoeléctricos”.
El sistema de la Universidad Técnica de Praga consta de un solo aparato y no necesita ninguna instalación en el exterior del edificio ni emite ningún tipo de sustancia al aire. Esta climatización se conecta a la electricidad y aprovecha el mismo aire que ya hay en la habitación o en el edificio, que pasa por un proceso de filtrado y transformación en el interior, señala Adamovský.
“Nuestro dispositivo permite aumentar la temperatura, es decir, evita un ambiente incómodo para el usuario. Pero tenemos un sistema que puede sustituir el típico sistema de calefacción con un método de calefacción y ventilación con aire caliente. Esto no es tan popular ahora, pero el beneficio es que permite mejorar la temperatura y la calidad del aire al mismo tiempo”.
En lo que se refiere al enfriamiento del hogar, la tendencia entre los especialistas en estas tecnologías es buscar formas de refrigeración más ecológicas, que eviten el uso de hidrofluorcarburos, prosigue Daniel Adamovský.
“Cuando hace 35 ºC, por ejemplo, con nuestro aparato podemos reducir la temperatura a través de un termocambiador con módulos termoeléctricos. El aire pasa a un segundo termocambiador y allí se enfría. Así conseguimos que el aire llegue a tener 21 ºC”.
El problema en muchos casos viene de la propia arquitectura del edificio, cuya estructura dificulta la ventilación natural, algo que ayudaría a los sistemas en los que trabaja la Universidad Técnica de Praga.
Según Adamovský, una de las principales diferencias de sus aparatos de climatización es que utilizan dos termocambiadores en lugar de uno.
“Podemos enfriar y calentar el aire con este sistema. A diferencia de los sistemas habituales, el nuestro posee un termocambiador más que tiene muy pocas pérdidas, por lo que no malgastamos energía. Los termocambiadores nos permiten modificar el aire que llega al interior. Pero es cierto que esto hace que el control y el equipamiento de nuestros dispositivos sea más complejo”.
Por el momento, los investigadores tienen dos patentes de su proyecto y esperan tener una versión más avanzada lista para finales de este verano. Su intención es probar el dispositivo en pisos pequeños y más adelante ponerlo a la venta.