UE no comenta presencia de agentes de migración británicos en aeropuerto de Praga

Ramiro Cibrián

Los agentes de Migración británicos instalados en el aeropuerto internacional de Ruzyne, en Praga, con el fin de controlar a todos los ciudadanos checos que viajan al Reino Unido, han suscitado reacciones negativas en varios sectores de la sociedad checa.

Ramiro Cibrián
Algunas organizaciones gitanas han calificado la medida, adoptada entre el Gobierno checo y las autoridades británicas, como un retroceso en el camino de la República Checa a las estructuras comunitarias. La Unión Europea, sin embargo, hasta el momento ha preferido mantenerse al margen de esta situación. En Radio Praga conversamos telefónicamente con el embajador comunitario en la República Checa, Ramiro Cibrián.

¿Cómo ve la Unión Europea la aplicación de estos controles en el aeropuerto de Praga?

"Lo vemos fundamental y exclusivamente como un tema bilateral entre el Reino Unido y la República Checa. Ambos países tienen unos acuerdos de cooperación en el área de inmigración, tienen unos acuerdos consulares y es en el marco de esos acuerdos entre dos estados soberanos y democráticos, que estos controles se están llevando a cabo. Dentro de la Unión Europea tenemos naturalmente un cierto nivel de armonización de las políticas de asilo y de inmigración, pero que por el momento no es quizá lo suficientemente completo? queda aún un amplio margen de maniobra para los estados miembros, para que ellos tengan diversas políticas y para que tengan efectivamente la posibilidad de acuerdos consulares específicos".

¿Y de qué manera se ve al interior de la Unión Europea la política de asilo de Gran Bretaña?

"La política de asilo del Reino Unido es bastante generosa... yo diría que extremadamente generosa, más amplia y más generosa que la política media que se puede encontrar en otros países miembros de la Unión Europea. Ahora, existe una preocupación con respecto a las posibilidades de abuso de esta política y es en el contexto de esta situación en el que tenemos que ver la puesta en vigor de estos controles de inmigración en el aeropuerto de Ruzyne. En cualquier caso, quisiera insistir que se trata de un asunto bilateral entre la República Checa y el Reino Unido, en el que, por el momento, la Unión Europea no ha dicho nada".