Trump endurece su discurso y hace crecer la inquietud en Chequia
El mandatario estadounidense redobla la apuesta en su “guerra comercial” frente a Europa y se multiplican las voces que advierten de lo que podría avecinarse para la economía checa.
La Unión Europea se creó "con el propósito de fastidiar a Estados Unidos". Ese fue uno de tantos titulares que dejó la intervención frente a los medios del siempre polémico presidente Trump el pasado miércoles, cuando este se encargó de reafirmar que su particular órdago comercial va muy en serio con el anuncio oficial de los aranceles del 25% a Europa.
El mandatario insistió en que la decisión "está tomada" y, a falta de más detalles, adelantó que serán “generales” y afectarán a los automóviles y “el resto de cosas", por lo que en el continente, y en concreto en Chequia, no cesa la preocupación ante el posible impacto de estas medidas.
Hace unas semanas, el propio ministro Jurečka compartía su inquietud al respecto junto a varios mandatarios y analistas, mientras que las nuevas informaciones han hecho proliferar las reacciones y las voces de los que alertan de que los aranceles podrían afectar muy considerablemente a la economía checa.
Principalmente, debido a la dependencia del país del comercio con Alemania, gran socio económico, muchos advierten que el impacto indirecto de estas medidas podría frenar el crecimiento económico y generar incertidumbre en numerosos sectores industriales.
"Esto tendrá un impacto muy negativo en nuestras industrias y podría traducirse en pérdidas de miles de millones de coronas", declaró Radek Špicar, vicepresidente de la Confederación de Industria y Transporte de la República Checa, quien explicó que muchas compañías podrían verse obligadas a trasladar su producción a Estados Unidos o buscar mercados alternativos para evitar los aranceles.
Incluso, hay quien afirma que Chequia sería una de las economías más vulnerables de Europa ante la política arancelaria de Washington.
"Sería un gran problema. No estamos expuestos directamente a EEUU, exportamos una cantidad relativamente insignificante de bienes allí, pero indirectamente, debido a nuestra conexión con Alemania, estamos entre las economías con mayor riesgo en Europa ante los aranceles estadounidenses que se están considerando", comentó el economista de Cyrrus, Vít Hradil, quien además estimó que si los aranceles del 25% se materializan, las pérdidas para la economía podrían superar el 1% del PIB checo.
Por otro lado, el anuncio ha causado sorpresa entre buena parte de los expertos, que esperaban que el aumento rondara entre el 10% y el 20%. Ese 25% ha superado las estimaciones más pesimistas, aunque muchos ven en esto una estrategia de negociación típica del controvertido Trump.
“Lanza una propuesta extrema para luego retractarse parcialmente", comentó el propio Hradil, aunque reconoció que, dado el comportamiento del mandatario en su nueva etapa en la Casa Blanca, no se puede dar nada por sentado. Con esto mismo coincidió el economista de Creditas, Petr Dufek, que insistió en que Trump suele lanzar amenazas extremas y esperar a ver qué reacción y qué tienen para ofrecerle los demás.
"La cuota de nuestras exportaciones a EE.UU. es de aproximadamente 3%. Exportamos allí productos de ingeniería como bombas, motores o aire acondicionado, es decir, mercancías para las cuales no es fácil encontrar ventas en otro lugar. Desde esta perspectiva, sería un inconveniente. Pero un problema aún mayor surgiría con respecto a nuestra posición de subcontratista frente a Alemania”, afirmó Dufek.