Los recortes de Trump afectarán a organizaciones humanitarias checas
Pocos días después después de su nombramiento como presidente de EE.UU., Donald Trump dio la orden ejecutiva de cortar la financiación a la ayuda exterior. En consecuencia, se verán afectadas también las organizaciones humanitarias y sin ánimo de lucro checas.
Los recortes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fueron comunicados a las organizaciones humanitarias mediante un email del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el que consta que las organizaciones deberían detener todo trabajo en programas en los que EE.UU. ayuda a financiar con su presupuesto. Así describió para Radio Praga Internacional la llegada de esta noticia Richard Walker, director de Relaciones Institucionales de People in Need.
“La primera orden ejecutiva que se emitió, porque ahora hemos visto algunas enmiendas y exenciones, esencialmente puso fin a toda la ayuda exterior de EE.UU. en todo el mundo. Hubo algunas excepciones, para Gaza y algunos otros tipos de, digamos, acuerdos específicos, pero todos sus programas de desarrollo, e inicialmente incluso los programas humanitarios, fueron dejados en suspenso”.
Según Walker, la orden inicial dejaba varias incógnitas, ya que no quedaba del todo claro el proceso exacto ni quién podría recibir una exención o para qué en concreto. Las consecuencias son, en este momento, difíciles de estimar, afirmó Tomáš Urban de People in Need, organización que se podría ver altamente afectada por los recortes, ya que la financiación estadounidense supone para ella una cuarta parte de su presupuesto.
Según Urban, todas las agencias asociadas al gobierno estadounidense recibieron en los últimos días la notificación de la suspensión durante tres meses de todos los programas de ayuda exterior. Esto afecta a los programas ejecutados en virtud de contratos existentes, que, en la mayoría de los casos, cuando se trata de ayuda humanitaria, no han sido rescindidos.
Según la organización, las ayudas de Estados Unidos garantizaban, en su mayoría, nutrición básica o acceso a atención médica. Sobre los recortes se expresó el director ejecutivo de la organización, Šimon Pánek.
“Tendríamos que, eventualmente, dejar de realizar las actividades que estaban siendo financiadas por EE.UU. No sería un corte drástico o inmediato, pero, en pocas palabras, algo para lo que no tenemos finanzas no podemos mantenerlo durante mucho tiempo”.
Por otro lado, Barbora Antonová de la organización Vesna, cuyo núcleo de actividad es la asistencia material a las familias necesitadas, declaró que los recortes de Trump suponen un obstáculo importante también para ellos.
“Es un gran problema para nosotros, ya que no nos permite llevar a cabo los planes que teníamos. No es nuestra única fuente de financiación, pero igualmente supone un gran obstáculo. Estamos intentando ver formas en las que no tendríamos que interrumpir actividades. Si parásemos ahora un curso de lengua que ya ha empezado, por ejemplo, no solo afectaría a los alumnos, sino también a las lectoras, que contaban con algún tipo de recompensa”.
Según las autoridades estadounidenses, la suspensión de 90 días tiene por objeto garantizar que todos los programas de ayuda exterior sean “eficaces y coherentes con la política exterior estadounidense en el marco del programa America First”.
Richard Walker espera que después de este tiempo se resuelvan algunas de las incógnitas actuales, aunque reveló que hay algunas cuestiones sociales para las que no esperan financiación bajo la administración Trump.
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“Lo que es clave es que cosas como la salud materna, la salud reproductiva, el apoyo al aborto y cualquier cosa que tenga que ver con la diversidad en torno al género, la transexualidad o cuestiones relacionadas no va a ser algo para lo que Estados Unidos vaya a dar financiación o apoyo”.
Actualmente, el mundo entero sigue de cerca el proceso y queda a la espera de futuros movimientos, afirmó Walker.
“Seguimos viendo esto como un asunto en desarrollo. Por supuesto, lo seguimos muy de cerca. Estamos en contacto con nuestros socios, con las organizaciones nacionales con las que trabajamos y, por supuesto, con nuestros donantes. El impacto es potencialmente catastrófico”.
La orden ejecutiva de Trump sobre los recortes ha desatado la incertidumbre en todo el mundo, pero también dentro de Estados Unidos. Las organizaciones no saben si podrán pagar los salarios, y algunas ya han empezado a despedir personal. Decenas de miles de empleados podrían perder su empleo solo en Estados Unidos, advierte The New York Times.
