Tranquilidad y pasión en la obra de Eva Chmelová
"Mi trabajo está influido por mis posturas y relaciones con el mundo". Así caracteriza sus cuadros Eva Chmelová, representante de la nueva generación de artistas, que hace poco presentó al público checo su nueva colección de pinturas, inspiradas en las bellezas de Italia.
Tranquilidad y pasión, armonía y contraste, caracterizan los cuadros de Eva Chmelová. Sus obras son siempre fruto de prolongadas búsquedas y minuciosos preparativos. "Trabajo de manera racional. Aunque algunos de mis cuadros pueden evocar el sentido de una inspiración inmediata, formalmente son todos bien premeditados", insiste la artista.
Eva Chmelová rechaza tener una sola fuente de inspiración. De hecho, sus viajes por diversos países marcan una buena parte de sus pinturas.
"Especialmente Italia tiene para mí una magia especial. Ese país ha influido mi obra artística desde el año en que lo descubrí. Siempre que lo visito, tengo la sensación de que vuelvo a un lugar querido y conocido. Como si hubiera nacido allí. Me fascina su gente y su cultura. Me encanta también su naturaleza que, a mi juicio, es uno de los mejores objetos artísticos debido a su infinita variedad".
Durante su carrera profesional Eva Chmelová se presentó con éxito en Tokio, París, Bruselas y Nueva York. Pese a las críticas positivas y la admiración del público, la pintora defiende la opinión de que un artista no debería exponer con demasiada frecuencia, para no aburrir.
Eva Chmelová se inclinó por la pintura desde pequeña, su padre era pintor.
"El papel y las pinturas siempre me fascinaron. Estudié en la escuela secundaria de artes aplicadas, lo que me ayudó a hacer los exámenes de ingreso para la Academia de Artes Plásticas, en Praga. Suena muy simple, pero no fue así. Los años de estudio en la Academia no fueron fáciles. Y aún más difícil resultó para mí imponerme en el actual escenario artístico, ya que soy una artista bastante conservadora".
Debido a sus posturas conservadoras, Eva Chmelová vaciló cuando fue invitada a pintar una de las estatuas de vacas tamaño natural que fueron expuestas este verano en las calles de Praga, en el marco de la actividad cultural "Cowparade".
"Al final me convencieron, afirmando que se trataba de un proyecto positivo, ya que el público se divertiría. A pesar de que pintar estatuas de vacas no representa la manera de expresarme, decidí participar en la actividad. Y así surgió la vaca que denominé "Arcimbolda", inspirada en el retrato alegórico del emperador Rodolfo II de Habsburgo, hecho por el pintor italiano Giuseppe Arcimboldo".
Arcimboldo fue uno de los pintores más originales de la corte de Rodolfo II. Sus cuadros, compuestos por frutos, hortalizas y animales, inspiraron a Eva Chmelová, quien se trazó la meta de vincular su obra con la capital checa y con la época de su florecimiento.
La pintora Eva Chmelová siempre pone hincapié en el profesionalismo artístico. Pero, según afirma, los tiempos han cambiado. "En los últimos años, el arte ha adquirido otra forma y un significado distinto. Cualquier cosa puede ser considerada como arte", opinó Eva Chmelová.