Todas las setas son comestibles, pero algunas solo una vez

Foto: Štěpánka Budková

¿Sabían que los checos son unos de los recolectores de setas más apasionados del mundo? Si quieren también sumarse a este pasatiempo nacional, les presentaremos varias expresiones útiles, y también algunas frases hechas relacionadas con las setas que quizás resulten sorprendentes.

Foto: Štěpánka Budková
¿Roman, te has fijado en cómo se ha puesto de moda el chándal–tepláky- ? Creía que esa prenda servía solo para ir al gimnasio o bajar la basura, pero ahora la lleva casi todo el mundo.

Normal, la moda siempre vuelve. Aquí en los años ochenta el que no llevaba chándal era hasta sospechoso. Sin embargo, tampoco es que hubiera muchas más opciones de moda. Pero en aquella época tú aún estabas recogiendo las setas-to jsi byla ještě na houbách-.

¡Si yo entonces ni había nacido! Además, a mí no me gustan las setas–nemám ráda houby-. Ni las como, ni las recojo-nejím je, ani je nesbírám-.

Foto: Barbora Kmentová
A ver, la frase hecha “aún estar recogiendo las setas” se refiere precisamente a la época cuando tú todavía no habías nacido. Alude a los tiempos cuando los jóvenes se reunían en el bosque bajo la excusa de ir a recoger setas...

Ah, entiendo. De todas formas, más que comer las setas–jíst houby-, yo prefiero beberlas. Es que en el checo coloquial una seta–houba- es el nombre del cóctel de vino con un refresco de cola conocido en España también como calimocho. Además, comer setas me da miedo, ya que muchas no son comestibles.

Foto: Archivo de Radio Praga
¡No es cierto! Todas las setas son comestibles. Pero algunas solamente una vez ... –všechny houby jsou jedlé, ale některé jen jednou. De hecho, no creo que puedas confundir un champiñón–žampión- o un boletus–hřib- con una amanita–muchomůrka-, que es una seta venenosa-jedovatá houba. Además, hoy día ya existen incluso aplicaciones para celulares que te indicarán si son comestibles–jedlé- o no.

Lo cierto es que la recolección de setas es un deporte nacional–houbaření je národní sport-. Casi un 20% de los checos se señalan como buscadores de setas apasionados–vášniví houbaři- y para más del 40% es una actividad habitual durante sus vacaciones.

Foto: Štěpánka Budková
No me extraña–to se nedivím-. Es una afición barata–levná záliba- y, además rentable. Necesitas solo un cesto–košík-, una cuchilla–nožík- y en caso de no levantarte a las seis de la mañana para partir al bosque–vyrazit do lesa-, también un poco de paciencia–trpělivost-. Es que si sales más tarde puede que ya te hayas quedado sin setas. Por ejemplo, el año pasado cada familia checa recogió unos 6 kilos de hongos, y junto con otras plantas como arándanos–borůvky-, frambuesas–maliny- o zarzamoras–ostružiny- se llevaron de los bosques despensas por más de 2 millones de euros.

Y ¿qué hacen con tantas setas?

La mayoría se secan–suší se- y sirven como ingredientes para sopas y salsas–polévky a omáčky-. Los platos muy populares en Chequia son revuelto de setas–smaženice- y filetes de setas emapanados–houbové řízky-.

Foto: Štěpánka Budková
Se dice que tantos recolectores de setas–houbaři- como en Chequia ya viven solo en Escandinavia y en el suroeste de Asia.

Y también es interesante cómo se refleja esta actividad en la fraseología checa. Por ejemplo, la frase: “Setas con vinagre”–houby s voctem- significa: “De eso nada”–ani náhodou-. Y si dices que de algo es para las setas–je to na houby-, quiere decir que no sirve para nada.