Tarta con grosella negra

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Estamos en pleno verano en la República Checa y en las huertas abunda todo tipo de fruta. Una de las más comunes en estas latitudes es la grosella. Hojeamos, pues, los libros de cocina y encontramos para ustedes una receta para preparar tarta con grosella negra.

¿Tienen preparados lápiz y papel? Si es así, podemos empezar con los ingredientes.

Para elaborar la masa para una tarta con grosella necesitamos 4 huevos, 2 dl de azúcar, 1 dl de harina, 1 dl de harina de patata, ½ cucharada de polvo de hornear.

Para preparar el primer relleno precisamos 500 g de grosella negra y 2 dl de azúcar. Los ingredientes para el segundo relleno son el jugo y la cáscara de un limón, 2 huevos, 1 dl de azúcar, 50 g de mantequilla y 250 g de requesón.

Además necesitaremos un poco de grasa y harina para engrasar el molde, y 2 dl de nata, 50 g de mazapán y 25 granos de grosella para adornar la tarta.

Precalentamos el horno a una temperatura de 175 grados centígrados. Untamos con grasa y espolvoreamos con harina un molde hondo para tartas con una capacidad de aproximadamente 2 litros. Batimos los huevos con azúcar.

Mezclamos la harina con la harina de patatas y el polvo de hornear. Lo mezclamos con los huevos batidos con azúcar. Ponemos la masa en el molde y horneamos unos 40 minutos en la parte inferior del horno.

Dejamos enfriar la tarta en el molde unos cinco minutos, después la volcamos en una reja metálica y dejamos enfriar.

Mientras tanto preparamos el primer relleno. Colocamos la grosella y el azúcar en una cazuela y cocinamos unos 15 minutos. Apagamos el fuego y dejamos enfriar.

Luego preparamos el segundo relleno. Lavamos el limón con agua caliente. Rallamos la cáscara del limón y exprimimos el jugo. En una cazuela mezclamos el jugo del limón, los huevos, el azúcar y la mantequilla. Cocinamos la mezcla removiéndola constantemente hasta que quede espesa. Apagamos el fuego y dejamos enfriar. Al final añadimos la cáscara del limón rallada y el requesón.

Cortamos la tarta horizontalmente y pegamos las dos partes con los dos rellenos. Batimos la nata hasta obtener crema y untamos con la crema la tarta en todos los lados.

Cortamos el mazapán en trozos estrechos y finos, los ponemos encima de la tarta y al final decoramos la tarta con grosellas.

Si no tienen a disposición la grosella, pueden sustituirla con otra fruta parecida. ¡Qué aproveche!