Tara Fuki en Ciudad de México: una música tejida de hilo de araña de la tierra de sueños
Tara Fuki es un dúo violonchelista checo-polaco que fue invitado a tocar para el público mexicano en el EuroJazz Festival 2018 celebrado en Ciudad de México.
El grupo formado por Andrea Konstankiewicz, de Polonia, y Dorota Bárová, de Chequia, es una de las estrellas fijas de la música alternativa checa. A pesar de haber viajado y presentado su música por numerosos países de todo el mundo, esta vez era el primer encuentro con el público mexicano. Dorota Bárová nos cuenta.
''Lo disfrutamos muchísimo. Se nota que la gente del sur tiene una manera diferente de reaccionar, no sé cómo definirlo, tal vez sea más cordial. O sea que expresan más sus emociones. Me parece que los oyentes checos más bien guardan las emociones para ellos, y no las expresan tanto. La gente venía para saludarnos después del concierto''.
No solo el público mexicano, sino también el ambiente y los monumentos culturales fue algo que les gustó mucho a las violonchelistas, que hasta llegaron a disfrutar de las vistas desde arriba de las pirámides de Teotihuacán.
''México nos encantó. Todos nos advertían sobre lo terrible que es y tal, pero tuvimos un guía excelente, un checo que vive allí con su familia. Este nos explicó los lugares en la capital donde no vale la pena arriesgarse, y nos movíamos normalmente en el transporte público y muy tranquilo. Nos encantó la ciudad. Y para terminar visitamos el Teotihuacán. Es algo extraordinario. Había muchos turistas y mucho calor. Subí a duras penas a una pirámide''.
Como ya fue mencionado, no era la primera vez que un grupo checo tocaba en este festival, que se realizó desde el 3 hasta el 25 de marzo en las áreas verdes del Centro Nacional de las Artes en la Ciudad de México. El grupo Lesní zvěř participó el año pasado, y ya que el dúo Tara Fuki dispone de la misma productora, fue a través de ella que llegaron a tocar en México, sigue Bárová.
''Lo que pasa es que nuestra productora trabaja también para el grupo Lesní zvěř, que tocó en este mismo festival el año pasado. Ella ofreció nuestro concierto, enviamos algunas músicas, les gustó y entonces nos invitaron''.
No es fácil definir el género musical de Tara Fuki. En pocas palabras se podría decir que se trata simplemente de dos voces y dos instrumentos tocando música íntima con improvisaciones. En la página web del grupo podemos encontrar una descripción más poética. Una música tejida de hilo de araña de la tierra de sueños que va desenredando el eros melancólico del paisaje. Y de allí trae sonidos calmantes.Bárová habla de lo difícil que es definir su música.
''Pues esto para nosotras es lo más complicado. Yo siempre digo que es una tarea para los periodistas, que no me corresponde a mí definir nuestro estilo musical. Yo lo llamo de canciones, simplemente tocamos canciones''.
Ya son casi 20 años de existencia de esta formación, que empezó cuando se encontraron las dos protagonistas durante los estudios de musicología, explica Bárová.
''Bueno, dentro de dos años vamos a celebrar 20 años de existencia, nuestro primer concierto tuvo lugar en el año 2000. Nos encontramos durante los estudios de musicología en la ciudad de Brno. En aquel entonces, yo tocaba con un grupo llamado Lipany. Empezamos a improvisar juntas, y con el tiempo estas improvisaciones se iban convirtiendo en canciones. Cantamos en polaco, lo que es digamos nuestra especificidad. A pesar de que somos más bien un grupo checo, el 98% de nuestro repertorio es cantado en polaco''.
Las dos violonchelistas recorrieron con su música una gran parte del mundo. Han tenido éxito en Francia, donde después de su primer concierto les prepararon una gira. Recientemente tocan bastante también en la República Checa. La última vez fue en el Festival de las Películas Mudas, donde acompañaron con su música la película muda 'Phantom', del director alemán Murnau, rodada en 1922.
Tara Fuki son ganadoras del Premio Anděl 2001, otorgado por la Academia de la Música Popular, en la categoría de Música Alternativa Internacional y Descubrimiento del Año. Otro Premio Anděl llegó en 2007, esta vez en la categoría de Música Internacional.