Sudáfrica 2010: un sueño cada vez más lejano
Un magro empate a dos logró la República Checa en su visita a Eslovaquia, en Bratislava, lo que deja sus posibilidades de acceder al Mundial de Sudáfrica pendiendo de un hilo. Los checos dependen de varios milagros para quedar segundos en su grupo, y poder acceder, de esa forma, a la repesca.
Pero eso no lo ven ni los periodistas ni los involucrados, que sacan cuentas optimistas después del inmerecido empate a dos ante Eslovaquia, en Bratislava. La verdad es que el camino a Sudáfrica se ha puesto muy cuesta arriba. Demasiado. Los checos ni siquiera dependen de sí mismos, sino que deben sumar todos los puntos en disputa y esperar que otros fallen.
Quedan tres partidos por delante, nueve puntos. De ganarlos todos, los checos completarían 18 puntos. Por encima hay otros cuatro equipos y todos dependen de sí mismos. Solo el primer clasificado avanza directamente y el segundo quedaría en una repesca, en la que participan los ocho mejores segundos de los nueve grupos europeos.La frustración checa en Bratislava tuvo un rostro. El de Jan Koller, el veterano delantero que escogió un muy mal momento para reaparecer. El seleccionador Ivan Hašek depositó su confianza para recuperar la senda goleadora en Koller, pero no funcionó. El mismo Koller admitió que fue un error el haber aceptado volver y que ahora sí, renunciaba para siempre. “No ayudé mucho al equipo. Para mí ya no hay sitio en la selección, no debí haber jugado este partido. Hasta aquí no más llego: cedo mi puesto a jugadores más jóvenes y me retiro definitivamente. El match contra Eslovaquia fue un error, que se convirtió en mi último partido con la selección. Mañana me voy a casa”, sostuvo Koller.
Un jugador menudo y rápido como el demonio, de nombre Vladimír Weiss, eclipsó a todas las supuestas estrellas checas. Hijo del seleccionador eslovaco del mismo nombre, Weiss, de 19 años y promesa del Manchester City inglés, dio una clase de buen fútbol y maravilló con sus regates y desbordes a los más de 20 mil espectadores que repletaban el estadio de Bratislava.
Los eslovacos merecen estar en Sudáfrica 2010 porque demostraron ante los checos que tienen un equipo bien armado e individualidades que les permiten soñar, todo lo contrario de los checos, sin juego colectivo ni ganas ni garra.
Pero en el hipotético caso de quedar en la repesca, a los checos podría tocarle de rival Portugal, Francia, Rusia o Croacia, todas potencias indiscutidas.
Próximos partidos 9 de septiembre: República Checa-San Marino. Irlanda del Norte-Eslovaquia. Eslovenia-Polonia. 10 de octubre: República Checa-Polonia. Eslovaquia-Eslovenia. 14 de octubre: República Checa-Irlanda del Norte. San Marino-Eslovenia. Polonia-Eslovaquia.
Kvitová y Štěpánek avanzan en Abierto de EE.UU.
Importantes triunfos, que les permitirán estar en la segunda semana del torneo, lograron los tenistas checos Petra Kvitová y Radek Štěpánek en la tercera ronda del Abierto de EE.UU., el cuarto Grand Slam del año.La adolescente checa Petra Kvitová, de 19 años, hizo historia en Nueva York al eliminar a la jugadora número uno del mundo, la rusa Dinara Safina, a la que venció por 6-4, 2-6 y 7-6.
“Esto es increíble”, indicó Kvitová, nada más consumar su hazaña.
“Se trata de mi mejor triunfo, sin duda, especialmente porque logré derrotarla en un Grand Slam. Aquí las favoritas siempre desean jugar lo mejor posible y quieren ganar con muchas más ganas que en otros torneos. Esta victoria tiene más valor por tratarse de un Grand Slam”, comentó Kvitová.
En octavos de final la checa enfrentará a la tenista belga Yanina Wickmayer, número 50 del ránking mundial.En hombres, Radek Štěpánek avanzó a octavos de final, de la que quedó apeado Tomáš Berdych.
Štěpánek, favorito número 15 del torneo, venció al alemán Philipp Kohlschreiber en cuatro sets por 4-6, 6-2, 6-3 y 6-3.
Ahora, Štěpánek enfrentará al serbio Novak Djokovic, el cuarto favorito.
En tanto Tomáš Berdych, el otro tenista checo con posibilidades de llegar lejos en Nueva York, fue eliminado por Fernando González, el sembrado número 11, en tres sets, por 7-5, 6-4 y 6-4. El chileno dio toda una clase de servicio y dejó sin opciones al checo.