Sobotka confía en la UE para evitar nuevos tratados de Múnich

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Durante su viaje a Baviera, el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, visitó el lugar donde se firmó el tratado de Múnich, que desmembró Checoslovaquia en 1938. Con el presidente de la región el mandatario acordó la modernización de la línea ferroviaria entre Praga y Múnich, así como mayor colaboración económica y científica.

Bohuslav Sobotka y Horst Seehofer,  foto: ČTK
Bohuslav Sobotka se ha convertido en el primer jefe de gobierno checo que ha puesto los pies en el edificio donde fue firmado en 1938 el Tratado de Múnich. Se trata de un paso más hacia la ruptura del pacto de silencio creado en torno a este incómodo episodio del pasado, cuando Francia y Gran Bretaña acordaron con Hitler y Mussolini, y sin la presencia de representantes checoslovacos, la entrega de la región de los Sudetes a la Alemania nazi.

Durante su visita al estado alemán de Baviera, Sobotka recorrió el edificio, antigua residencia de Hitler en la ciudad y ahora academia de música, y expresó la confianza en que la pertenencia a la Unión Europea evite en el futuro hechos similares.

La conexión ferroviaria entre Praga y Múnich,  foto: Marcel Lober,  Bahnbilder
“Estoy convencido de que la mejor prevención para evitar que se trate sobre cualquier nación europea sin contar con ella es que hoy estamos sentados todos juntos en una misma mesa de negociación, en el marco de la Unión Europea”.

En su reunión con el presidente bávaro, Horst Seehofer, el primer ministro checo llegó a un acuerdo relativo a la conexión ferroviaria entre Praga y Múnich, actualmente de una sola vía y sin electrificar. La parte checa se comprometió a modernizar en una primera fase el tramo entre Praga y Pilsen, y a partir de 2020, entre Domažlice y la frontera alemana. Por su parte Baviera mejorará también la conexión entre Furth im Wald y Múnich, incluyendo el desvío hacia Núremberg.

Las reservas de gasóleo en Baviera,  foto: J. Linka
Otro tema fueron las reservas de gasóleo que el Estado checo posee en Baviera. Se trata de una reserva estratégica de combustible, curiosamente situada fuera del territorio nacional, cuya administración la República Checa asignó a la empresa Viktoria Gruppe. Al quebrar esta compañía, el gasóleo quedó varado en Baviera. Los tribunales han decidido que el combustible puede ser trasladado ya a Chequia, solo que las condiciones técnicas de los depósitos no lo permiten. Ese es precisamente el asunto que Sobotka negoció con Seehofer, quien podría proporcionar la ayuda material necesaria.

Bohuslav Sobotka y Horst Seehofer,  foto: ČTK
Asimismo, los dos mandatarios sentaron las bases para una colaboración más intensa en ciencia aplicada, especialmente en los sectores de la industria automotriz, la economía digital, la aviación o la maquinaria.

La crisis migratoria también fue tema de las conversaciones entre Seehofer y Sobotka. Ambos se mostraron de acuerdo con el entendimiento alcanzado con Turquía respecto a la deportación de inmigrantes ilegales. Seehofer, quien asegura que ahora Baviera recibe menos de 500 refugiados diarios, dice no necesitar ningún sistema de cuotas para redistribuir a los inmigrantes entre otros países europeos.