Siemens cerrará su sucursal de Praga: mil empleados a la calle
El consorcio alemán Siemens prevé cerrar a más tardar en septiembre de 2009 su sucursal en Praga, especializada en la fabricación de vagones de metro y tren. Esto significará que cerca de un millar de trabajadores perderán su empleo.
Los trabajadores se sienten indignados por el proceder de la dirección de Siemens, dijo el líder sindical Josef Středula.
“Nos tratan como si fuéramos ciudadanos de la Unión Europea de segunda categoría. Mientras que Siemens negoció con sus empleados alemanes y les garantizó trabajo hasta 2010, a nosotros nadie nos hace caso. ¿Cómo es posible que los empleados de una empresa, pero de diferentes países, no sean tratados de igual manera?”, preguntó el sindicalista.
Josef Středula afirmó que, en caso de no lograr acuerdo con la dirección, los trabajadores están dispuestos a iniciar una huelga.
La acusación de discriminación hecha por los sindicatos fue rechazada por el portavoz de la sucursal checa de Siemens, Petr Sedláček, quien destacó que el consorcio intenta encontrar en la República Checa un comprador para que conserve la producción de la empresa y los puestos laborales. En caso contrario, Siemens está dispuesto a indemnizar a los empleados despedidos en mayor medida que la estipulada por la legislación.Sedláček explicó que el cierre de la sucursal de Praga se debe, entre otros motivos, a la nueva estrategia de Siemens, que pretende despedir a 17 mil de sus empleados en todo el mundo para poder ampliar su presencia en países como China e India.
Los analistas aseguran que la decisión de Siemens tiene relación con el fortalecimiento de la moneda checa, que causa problemas a las empresas exportadoras.
Siemens tiene actualmente en el país 23 empresas con más de diez mil empleados y sigue siendo una de las mayores empresas extranjeras en la República Checa.