Rusia: Apuntaremos con nuestros cohetes a la República Checa y Polonia
Rusia amenaza apuntar sus cohetes a las bases anti-misil que EE.UU. tiene previsto construir en la República Checa y Polonia.
Sin embargo, todo parece indicar que la República Checa y Polonia darán su visto bueno al emplazamiento del sistema anti-misil en su territorio. Así lo confirmó el primer ministro checo, Mirek Topolánek, tras reunirse este lunes en Varsovia con su homólogo polaco, Jaroslaw Kaczynski. El jefe del Gobierno checo rechazó, además, las palabras del ministro de RR.EE. alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien opinó que los estadounidenses debieron consultar el inicio del proyecto tanto con la OTAN como con Rusia.
"Es ingenuo opinar que EE.UU. no haya consultado con la Federación Rusa la creación de la base militar en Europa Central. Considero la postura del ministro de RR.EE. Steinmeier como una actitud con fines inconfesos. Coincidimos con el primer ministro polaco en que hay que intensificar la comunicación tanto con Rusia, como con Alemania, Francia y la OTAN; y por supuesto, también con los ciudadanos checos y polacos", declaró Topolánek.
Según indicó el general Solovcov, Rusia sigue esforzándose por convencer a EE.UU. de que no construya el sistema anti-misil en Europa Central. Por otro lado, las agencias de prensa rusas citaron sus amenazas de que las Fuerzas Armadas de ese país disponen de cohetes capaces de destruir blancos en cualquier lugar del planeta.La diplomacia checa considera las declaraciones del general ruso como lamentables, reiterando que el sistema anti-misil es un dispositivo de defensa y que no está dirigido contra Rusia.
Igualmente, la Alianza Noratlántica condenó las palabras de Solovcov. El portavoz de la OTAN, James Appathurai, recalcó que el lenguaje utilizado por el general ruso es inadecuado. "Hace mucho que terminaron los días en que Rusia amenazaba con apuntar con sus cohetes al territorio de la Alianza y viceversa", destacó el portavoz.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, expresó que depende exclusivamente de los gobiernos checo y polaco si deciden contribuir con el escudo anti-misil estadounidense o no.