República Checa ya reconoce a la Corte Penal Internacional
El Parlamento checo ratificó el acuerdo sobre la Corte Penal Internacional (ICC), cuya misión es juzgar crímenes de genocidio, de guerra y de lesa humanidad, entre otros. La República Checa ha sido el último país comunitario en reconocer dicha institución.
La República Checa había firmado el acuerdo sobre el Tribunal Internacional de La Haya en abril de 1999. Sin embargo, el Parlamento no ratificó el documento porque surgieron dudas sobre si el acuerdo no contradecía la Constitución del país.
En julio de este año los senadores checos finalmente dieron su visto bueno al acuerdo, y recientemente lo ha ratificado la Cámara Baja.
El apoyo a la Corte Penal Internacional es uno de los pilares de la política exterior y de seguridad común de la Unión Europea. La República Checa asumirá la presidencia rotativa de los Veintisiete el próximo 1 de enero, así que ratificó el estatuto de la Corte en el último momento, resaltó el ministro de RR.EE, Karel Schwarzenberg.
“Resultaría muy extraño que la República Checa asumiera la presidencia de la Unión Europea sin ratificar el estatuto de la Corte Penal Internacional”, subrayó el ministro.
El jefe de la diplomacia agregó que la postura vacilante con respecto a dicha institución reducía la credibilidad de la República Checa que se esfuerza por salir en defensa de los derechos humanos en el mundo.
El Tribunal Internacional, con sede en La Haya, juzga a las personas que han cometido genocidio, atrocidades y crímenes de guerra que se produjeron en Ruanda, Camboya y Uganda, por ejemplo, pero interviene sólo en el caso de que los gobiernos nacionales no sean capaces de asegurar la justicia.
La Corte Penal Internacional ha sido reconocida hasta la fecha por 105 países, con la excepción de grandes potencias, como EE.UU., Rusia y China.