Reabren espacios hasta ahora inaccesibles de la Casa Danzante de Praga
La Casa Danzante de Praga ofrece nuevos espacios a sus visitantes que hasta ahora eran inaccesibles. El nuevo recorrido incluye las instalaciones técnicas, un patio, un mirador con vistas al castillo y al departamento donde vivió Václav Havel.
Los visitantes de la icónica Casa Danzante de Praga podrán disfrutar de nuevos espacios que hasta ahora estaban cerrados al público. Se trata de uno de los edificios modernos más conocidos en Praga, que data de la década de los 90 y fue diseñado por los arquitectos Frank Gehry y Vlado Milunić. Entre las zonas a las que antes no se podía acceder se encuentran las partes más técnicas del edificio, un patio y un mirador con vistas únicas al Castillo de Praga y al apartamento donde vivió durante décadas el presidente Václav Havel.
El terreno había estado desocupado desde 1945 cuando los bombardeos estadounidenses destruyeron el edificio neobarroco anterior. El arquitecto David Tichý explica que Václav Havel, antes incluso de la Revolución de Terciopelo, pensó en crear un nuevo edificio que podría ocupar su lugar y servir como centro cultural.
"Havel y el arquitecto Milunić planeaban la creación de un centro cultural con galerías, una sala de proyecciones, un teatro e incluso un restaurante. Pensaron también en un túnel que conectara el edificio con el paseo junto al Moldava”.
En 1990, el arquitecto croata Vlado Milunić que residía en Praga y era vecino y amigo de Havel, confeccionó el primer diseño del edificio. En 1992, el arquitecto canadiense Frank Gehry lo rediseñó y dos años después se comenzó a construir.
Su primer nombre oficial fue el de Nationale-Nederlanden Building, dado que fue una compañía de seguros holandesa la que encargó el proyecto. Aunque terminó siendo conocida como la Casa Danzante debido a su estructura curva que se asemeja a una pareja en un salón de baile.
El proyecto original de un centro cultural tuvo que ser reemplazado por oficinas y habitaciones de hotel. Los visitantes normalmente solo podían acceder a la galería, al restaurante y al bar con vistas al Castillo de Praga.
Ahora que la Casa Danzante va a celebrar su 30 aniversario, abre temporalmente espacios que eran inaccesibles para el público. Robert Vůjtek, director de la galería, cuenta los detalles.
“Los visitantes pueden ver las partes más técnicas del edificio, desde el sistema de calefacción hasta el aire acondicionado. También pueden echar un vistazo al patio y a las habitaciones del hotel, que antes eran oficinas. Se puede visitar igualmente el mirador en el último piso que ofrece una vista única del castillo y el apartamento donde solía vivir Václav Havel”.
Los visitantes tendrán la oportunidad de conocer estos espacios de la Casa Danzante hasta finales de agosto. La entrada al edificio incluye además un pase para la exposición de objetos de vidrio del diseñador y amigo de Havel, Bořek Šípek.