RCh planea un mayor control de las adopciones al extranjero

Minister checo de Trabajo y Asuntos Sociales, Petr Necas

Condiciones más estrictas en las adopciones de niños y un mayor control del estado de salud de los niños adoptados. Éste es el objetivo de la nueva normativa de adopciones al exterior, cuyo proyecto elabora el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales checo.

Minister checo de Trabajo y Asuntos Sociales,  Petr Necas
La adopción al extranjero suele ser a veces la única posibilidad de los niños abandonados checos que viven en orfanatos y otros establecimientos sociales, de tener una nueva familia. La mayoría de las parejas que en la República Checa se deciden a adoptar un niño, quieren un recién nacido de piel blanca y sin defecto físico o psíquico. En los establecimientos sociales para niños abandonados prevalecen por tanto niños gitanos o discapacitados.

Independientemente de que estos niños dispongan de los cuidados necesarios, también ellos desearían vivir en una familia completa. Hasta hace poco, un considerable número de esos menores de edad eran adoptados por parejas de Dinamarca, Suecia, Alemania e Italia, que no tienen problemas en ocuparse de un niño con defecto psíquico o físico.

No obstante, hace algunos meses, el Ministerio checo de Trabajo y Asuntos Sociales suspendió temporalmente las adopciones al exterior. Esto ocurrió a raíz de la trágica muerte de Erik Iles, de tres años de edad, quien fue adoptado por una pareja de Suecia. El niño tenía una seria enfermedad, pero durante una de sus crisis, sus padres adoptivos no le llevaron al médico. Eric falleció cinco meses después de haberse mudado a Suecia. Se descubrió también, que otros niños checos eran obligados en el extranjero por sus padres adoptivos a la prostitución o que les tenían sólo como sirvientes.

Según indicó Kristýna Kotalová, del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, el proceso de las adopciones de niños checos al exterior será mucho más riguroso en el futuro. El proyecto de la nueva normativa respectiva implica la obligación de los funcionarios sociales responsables de las adopciones, de conocer previamente las condiciones de vida de la pareja extranjera y someterla a pruebas psicológicas.

También los niños pasarán por unos tests para determinar si serán capaces de adaptarse en el extranjero. Los funcionarios responsables de las adopciones al exterior efectuarán asimismo visitas más frecuentes a los hogares de las familias que adoptaron un niño checo.

Se prevé que la nueva normativa debería entrar en vigor a finales de mayo próximo. La República Checa está decidida a romper la cooperación en las adopciones con los países que no respeten las nuevas reglas checas en el sector.