RCh ayuda en la reconstrucción de Afganistán

Foto: CTK

La República Checa se suma al programa de asistencia internacional para la reconstrucción de Afganistán. Militares y expertos civiles ayudarán en proyectos de agricultura, construcción e hidrología.

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Desde el aeropuerto militar de la ciudad de Přerov, en Moravia, partió este jueves un avión especial con los primeros expertos civiles y militares que integrarán el Equipo de Reconstrucción Provincial en la localidad de Logar, en el sur de Afganistán.

Con los primeros tres especialistas civiles viaja el nuevo embajador de la República Checa para Afganistán, Jiří Nekvasil. La Embajada checa se abre en Kabul después de 15 años de suspensión. Nekvasil, antiguo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y ex embajador en Georgia y Mongolia, quiere mejorar la comunicación con las autoridades locales.

“Además de colaborar con el Equipo de Reconstrucción Provincial, mis tareas principales serán las de un embajador, o sea promover la República Checa y las relaciones bilaterales. Intentaré renovar las tradiciones que existían, ya que muchos afganos estudiaron en nuestras universidades. Es bueno que exista una Embajada en Afganistán porque la presencia checa allí es grande”, dice Jiří Nekvasil.

La base militar checa en la provincia Logar cuenta con unos 200 soldados, a ella se sumarán diez expertos en agricultura, construcción e hidrología.

Con el envío del Equipo de Reconstrucción Provincial la República Checa responde a los compromisos de la OTAN. Según el portavoz del Ministerio de Defensa, Martin Barták, la ayuda civil es indispensable.

“Igual que en Irak, es imposible que Afganistán en el futuro funcione independientemente sin ayuda para la reconstrucción y en la creación de un ambiente estable. Se tratará de construir infraestructuras, como capacitar a los equipos de seguridad”, dice el portavoz.

La inestabilidad y el complicado acceso a algunas partes de la provincia afgana, serán los mayores obstáculos para el trabajo de los expertos checos que tendrán que viajar acompañados por soldados. En la zona deberían permanecer unos cinco años. Seguirán en los proyectos de construcción de escuelas y hospitales, iniciados por los equipos estadounidenses, y desarrollarán proyectos propios para mejorar la agricultura, que es la principal fuente de recursos de los habitantes locales.