RCh abre su mercado laboral a los extranjeros

Foto: Comisión Europea

Para hacer frente a la grave escasez de mano de obra que sufre el país, el Gobierno checo aprobó un proyecto de enmienda a la Ley de Empleo que persigue simplificar y agilizar los trámites de contratación de extranjeros.

Foto: Comisión Europea
Con la decreciente tasa de paro aumenta el número de puestos laborales en las empresas checas. Aunque en el país ya trabajan legalmente más de 200 mil extranjeros, las empresas registran unos 150 mil puestos vacantes.

El Gobierno está tratando de resolver el problema. Este miércoles aprobó el proyecto de las llamadas ‘tarjetas verdes’, que permitirán a los extranjeros no miembros de la Unión Europea residir y trabajar legalmente en el país.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Petr Nečas, sostuvo que la introducción de las ‘tarjetas verdes’ el próximo año simplificará mucho la contratación de extranjeros.

Petr Nečas  (Foto: CTK)
“Con la introducción de las ‘tarjetas verdes’ disminuirá el número de pasos administrativos relacionados con la contratación de personal extranjero, ya que éstas tendrán doble función: la del premiso de residencia y la del permiso laboral”, subrayó Nečas.

Mientras que hasta hoy el cumplimiento de todos los requisitos ha sido un proceso muy complicado y el otorgamiento de visados y permisos laborales ha tomado hasta seis meses, las ‘tarjetas verdes’ serán entregadas en cuatro semanas.

El proyecto cuenta, además, con una ventaja para el llamado personal clave, es decir, personas con educación universitaria o mano de obra cualificada. Los extranjeros no miembros de la UE que cumplan con esta condición podrán conseguir empleo inmediatamente, sin esperar los 30 días exigidos por la ley, durante los cuales el puesto puede ser ocupado por un ciudadano comunitario.

Otra ventaja de las ‘tarjetas verdes’ será su validez. Mientras que los permisos de residencia temporal hasta hoy han sido otorgados para uno o dos años como máximo, la ‘tarjeta verde’ valdrá tres años.

El número de extranjeros que trabajan en las empresas nacionales va en aumento y los empleados llegan de países cada vez más lejanos. En los últimos años ha crecido el número de inmigrantes de Polonia, Bulgaria y también de Mongolia y Vietnam.