“Preparémonos para ello”, la crisis energética se agrava
Los precios de la energía se disparan a cifras récord y evidencian que la crisis es más real que nunca. Los expertos afirman que se trata de una situación inédita para Europa.
Si la crisis energética era, ya de por sí, un problema de primer orden para toda Europa, la dramática situación en Ucrania no ha hecho sino agravar aún más la situación.
“Creo que toda la relación entre Occidente y Rusia está experimentando actualmente una transformación fundamental que probablemente llevará mucho tiempo. Preparémonos para ello. No será fácil, no será nada barato, pero no tenemos otra opción”, fueron las palabras de Václav Bartuška, comisionado especial para la Seguridad Energética, preguntado acerca de esta doble crisis ante los micrófonos de Radiožurnál, emisora de la Radio Checa.
Así, en plena era de la macroeconomía y la globalización, los checos notarán irremediablemente los efectos del empeoramiento de esta crisis energética. Interrumpir el suministro de gas sigue siendo la gran baza con la que Rusia chantajea a Occidente y esa incertidumbre se ha trasladado al mercado. Esta misma semana su precio en Chequia batió récords históricos hasta llegar a la friolera de casi 194 euros por megavatio hora.
Por otro lado, el precio del barril de crudo a nivel global se ha disparado por lo que los checos también notarán las subidas al llenar sus depósitos. Los combustibles en Chequia han alcanzado, de igual manera, los precios más altos de su historia. La gasolina 95 alcanzó los 1,53 euros por litro, mientras que el del diésel se fue hasta los 1,50 euros. El récord anterior se registró en 2012, cuando la gasolina 95 llegó a marcar los 1,49 euros por litro frente a los 1,44 del diésel.
También los hogares checos verán engrosar sus facturas de luz y electricidad, cuyos precios amenazan con aumentar más aún en esta situación. Incluso en las últimas semanas el gobierno afirmó estar trabajando sobre esta problemática hasta el punto de deslizar la posibilidad de crear una suerte de empresa estatal de comercialización de energía. Sin embargo, los acontecimientos han hecho que la situación gire 180 grados. “No hay solución inmediata. Ninguna varita mágica está en manos de ningún político europeo. Pero es una situación de crisis y somos conscientes de ello.”, afirmó Václav Bartuška.
Con todo, también existen voces tranquilizadoras a este respecto. El primer ministro, Petr Fiala, llegó a afirmar unos días atrás que el país contaba con reservas energéticas superiores a la media europea.
Incluso el propio Bartuška también dejó un mensaje positivo, aunque reafirmando la gravedad de esta crisis.
“Creo que incluso en los precios, los países de la Unión Europea son capaces de ayudar a la gente para que no suba demasiado. Los ciudadanos siempre serán una prioridad. Pero, francamente, Europa aún no se ha encontrado con una situación así”.