Praga se prepara para final de la Conference League entre West Ham y Fiorentina
Praga acoge este miércoles la segunda final en la corta historia de Conference League de la UEFA. Tanto en el West Ham United como en la Fiorentina militan internacionales checos. Pero para las autoridades lo más importante es que el paso por la ciudad de las dos hinchadas transcurra sin incidencias.
En Praga se disputa este miércoles la final de la Conference League entre el West Ham y la Fiorentina. Sin duda, se trata de uno de los eventos deportivos de mayor relevancia internacional que se hayan organizado en la República Checa en los últimos años. Si bien la Conference League es aún una nueva competición de la que solo se está celebrando su segunda edición, tras hacerse con el trofeo la Roma de José Mourinho el año pasado, poco a poco hasta los clubes de las grandes ligas le dan cada vez más relevancia. Así lo cree el comentarista deportivo Jiří Hošek, entrevistado por Radio Praga Internacional.
"Creo que tiene una importancia enorme en el contexto europeo y, especialmente, en el contexto checo. La Conference League es la menor, la menos importante, de las tres competiciones europeas, pero creo que está ganando cada vez más prestigio. Tener esta final en Praga es un éxito enorme para el fútbol checo”.
Tanto para la Fiorentina como para el West Ham, clubes con pocos títulos en sus vitrinas, y menos a¡un europeos, la importancia de esta final es enorme.
Los seguidores checos, por su parte, tendrán el corazón partido, ya que si bien el West Ham es el equipo más “checo” fuera del país, ya que pertenece mayoritariamente al millonario Daniel Křetínský y entre sus mayores estrellas se encuentran los internacionales Vladimír Coufal y Tomáš Souček, también un integrante habitual de la selección checa juega en la Fiorentina, el centrocampista Antonín Barák. Todos ellos vivirán un momento muy especial, ya que comparten el haber pertenecido al Slavia, el club que juega en el Estadio Eden de la final.
Una cancha con capacidad de menos de 20.000 espectadores, bastante pequeña para un partido de esta categoría. De hecho, se espera que la cantidad de fans llegados de Italia e Inglaterra sea muchísimo mayor.
La seguridad es la prioridad de las autoridades y los organizadores, que según Jiří Hošek, han hecho todo lo posible para no haya que lamentar incidentes.
“Creo que tanto la UEFA como la Asociación de Fútbol Checa y la Policía han hecho un gran trabajo intentando prevenir enfrentamientos. Claro que nunca se puede reducir el riesgo a cero, pero desde la misma llegada de los hinchas, las autoridades se han querido asegurar de que las dos aficiones no se encuentren. Cada una llevará un camino distinto desde el aeropuerto al centro de la ciudad y luego al estadio. La línea A del metro será por la que vayan los seguidores del West Ham, mientras que los de la Fiorentina serán llevados a Holešovice desde el aeropuerto, para desde allí tomar el tren hasta la estación del estadio de Eden”.
La seguridad alrededor del estadio será máxima y no habrá ninguna Fan Zone en las inmediaciones que puedan compartir todos esos hinchas que han viajado a Praga a pesar de no tener entrada. Los seguidores que no estén en el campo, contarán con distintas áreas, una para cada equipo, para poder ver el partido, pero en zonas distintas de la capital.