Postura moderada de musulmanes residentes en República Checa

En la República Checa viven cerca de 20 mil musulmanes. Muchos de ellos experimentan en estos días un temor doble: el que les provoca pensar en la seguridad de sus seres queridos, y el de la seguridad propia.

Los musulmanes residentes en la República Checa no ocultan su temor ante posibles condenas indiscriminadas por parte de la sociedad checa.

Incluso el ministro del Interior, Stanislav Gross, confirmó ante las cámaras de la televisión Prima que los musulmanes y toda la comunidad árabe residente en este país, estaban muy preocupados por la eventualidad de que los checos pudieran identificar a cada persona de habla árabe con un terrorista. Y este temor lo tienen, según Gross, a pesar de haber condenado enérgica y públicamente los atentados terroristas contra Estados Unidos, y de no haber repudiado la represalia de los Aliados. El titular del Interior checo aclaró que sus agentes habían empezado a colaborar con los representantes de la comunidad árabe para determinar quiénes de ellos querían realmente llevar una vida civilizada en este país, y quiénes, por el contrario, querían hacer llegar al territorio checo "cosas indeseadas".

En cuanto a la comunidad árabe y los musulmanes residentes en la República Checa se refiere, en la mayoría de los casos se trata de personas que vinieron a estudiar a este país cuando el anterior régimen comunista. El sudanés Mohamed Abas, quien estudió arquitectura en la República Checa, nos ofrece su punto de vista como musulmán acerca del Afganistán actual.

"Pienso que cada país islámico está marcado por influencias diferentes. Además de la del islám, está la de la mentalidad resultante de los efectos del clima y la orografía, así como otras anteriores al islám. En Afganistán hay montañas y la gente del lugar es muy obstinada, muy particular. Y condicionados por su inhóspita naturaleza, son más conservadores que otros pueblos islámicos. Sudán es más liberal".

La realidad checa demuestra que los musulmanes, y entre ellos principalmente los árabes, en la "lista de impopularidad" se acercan cada vez más a los gitanos, que ocupan el primer lugar. Y desde los atentados terroristas contra Estados Unidos se ha incrementado tanto el miedo que los checos sienten de los musulmanes, que ya se puede calificar "dicho con términos técnicos- de islamofobia.

Sin embargo, el profesor del Instituto para el Oriente Próximo y África de la Universidad Carolina de Praga, Lubos Kropácek, considera que esa fobia a lo musulmán no es nada nuevo en este país y que las raíces del miedo cerval no datan de la "era terrorista de Osama Bin Laden" sino que son mucho más profundas, que ese odio es mucho más antiguo.

El profesor Kropácek considera que en la República Checa los musulmanes y árabes no tienen que temer el verse expuestos a manifestaciones de xenofobia y racismo como los gitanos, pero que no se puede descartar del todo este peligro.

Autor: Mónica Villegas Gallego
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