Por ‘Caminos de la Constitucionalidad Checa’ hacia el Castillo de Praga

La Bula de Oro Siciliana, foto: ČTK

Hace 90 años entró en vigor la primera Carta Magna del Estado Checoslovaco independiente. Con motivo de este aniversario, ha sido inaugurada en Praga una exposición que muestra los documentos constitucionales más importantes de la historia del país.

La Bula de Oro Siciliana,  foto: ČTK
La Bula de Oro Siciliana emitida en el lejano siglo XIII; el código Maiestas Carolina publicado por el rey checo y emperador romano Carlos IV a mediados del siglo XIV; la Declaración de Washington firmada por el primer presidente checoslovaco Tomáš Garrigue Masaryk en 1918 y la Constitución vigente de la República Checa del año 1992.

Estos y otros documentos oficiales que influyeron de manera decisiva en el funcionamiento del país desde la Edad Media hasta el presente se pueden ver en estos días en el Palacio Hrzánský, en el Castillo de Praga, en el marco de la exposición titulada ‘Caminos de la Constitucionalidad Checa’.

Uno de sus autores, Dan Urban, explica los objetivos principales de la muestra.

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“Queremos mostrar al público que la constitucionalidad checa es interesante y que tiene mucha tradición. Y que, aunque muchos critican el estado en que se encuentra actualmente, forma parte de la historia nacional y vale la pena conocerla”, destacó Urban.

El documento clave de la exposición es la primera Carta Magna de Checoslovaquia, que entró en vigor hace 90 años. Crearla fue una tarea bastante complicada, según recalca Dan Urban.

“En sus comienzos, la República Checoslovaca se regía por la primera Ley de Checoslovaquia, escrita por Alois Rašín e inspirada en la normativa del Imperio Austro-Húngaro. En noviembre de 1918, el Consejo Nacional aprobó una Constitución provisional que, sin embargo, otorgaba muy pocas competencias al presidente del país. Por solicitud de Tomáš Garrigue Masaryk fue enmendada varias veces hasta alcanzar su forma definitiva en 1920”, explicó Urban.

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En el discurso inaugural de la exposición, el primer ministro checo y patrocinador de la muestra, Jan Fischer, recalcó la importancia de la Carta Magna para un país. “Ahora vivimos en democracia, pero no siempre ha sido así. La Constitución siempre ha sido una garantía de la libertad personal y un instrumento de corrección política”x, destacó el jefe del Gobierno.

La exposición permanecerá abierta en el Palacio Hrzánský, de Praga, hasta el próximo 7 de marzo.