Políticos conmovidos por el caso de la niña Tereza

Motol

El caso de Tereza, la niña checa de diez años de edad que por decisión del Tribunal fue recluida en una clínica psiquiátrica mientras se resuelve el pleito entre sus padres por el derecho a relacionarse con su hija, provocó amplias discusiones en el país. Médicos y políticos consideran que la decisión del Tribunal podría afectar el futuro desarrollo psíquico de la niña.

La situación en la familia de Tereza ha sido complicada desde el nacimiento de la niña. Su padre no quiso reconocer al principio la paternidad, afirmando que su esposa había tenido a un amante. Más tarde se separaron y Tereza se quedó con su madre. Los tribunales le permitieron al padre estar con la niña los fines de semana.

La madre insistía, no obstante, en que Tereza no quería estar con su padre. Las disputas entre los dos culminaron este verano cuando la madre se negó a entregar a Tereza a su padre un fin de semana, afirmando que ella quería pasar con su hija un mes entero de las vacaciones escolares. El padre lo rechazó y se dirigió al Tribunal. Y éste decidió ubicar a la menor de edad en una clínica psiquiátrica durante las vacaciones de verano, mientras se resolvía el pleito entre sus padres.

Petr Necas
Varias organizaciones nacionales de defensa de los derechos del niño protestaron contra la ubicación de Tereza en la clínica, afirmando que no es correcto utilizar a un menor de edad como rehén en el pleito de sus padres. También el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Petr Necas, señaló que consideraba erróneo y fatal el veredicto del Tribunal.

"Entiendo que el Juez trató de decidir justamente y facilitar a ambos padres el contacto con su hija. Pero el camino que escogió es absolutamente inadecuado, es una decisión incorrecta, fatal. Y aunque no podemos intervenir en las decisiones del poder Judicial, hemos dirigido una solicitud al juez para que se ocupe nuevamente del caso", dijo Necas.

Foto: Mladá Fronta Dnes,  4.7.2007
Tereza envió por su parte una carta al presidente de la República, Václav Klaus, pidiéndole que le ayude a salir de la clínica psiquiátrica. También le contó que desearía pasar las vacaciones escolares como los demás niños, o sea, jugando, nadando y disfrutando del verano. Especialistas de la clínica coinciden en que Tereza está sana y que no debería permanecer en el centro psiquiátrico.

En reacción a la carta de Tereza, el primer mandatario sostuvo que el Tribunal debería ocuparse nuevamente del caso de la niña y apuntó que considera inaceptable que a un menor de edad absolutamente sano se le sitúe en una clínica psiquiátrica para "protegerlo supuestamente ante las peleas entre sus padres".

Frente a la ola de críticas, el juez Miloslav Sládek recalcó que nadie tenía derecho a presionar o tratar de influir las decisiones del Poder Judicial. Agregó, no obstante, que ha modificado la sentencia original respecto al contacto de Tereza con sus padres. Se negó sin embargo a divulgar más detalles porque el veredicto deben conocerlo primero las personas involucradas en el caso. El documento debería ser enviado a los padres de Tereza este miércoles.