Políticos checos critican postura de Alemania

La mayoría de los políticos checos considera exageradas las preocupaciones del canciller alemán, Gerhard Schröder, frente a la posible afluencia masiva de mano de obra del Este a su país.

La propuesta del canciller Schröder, que implica que a los ciudadanos de los países que se adhieran a la Unión Europea les sea prohibido, trabajar libremente en los estados comunitarios, por un período de siete años, tuvo en la República Checa un gran impacto.

La mayoría de los representantes oficiales espera que Alemania reconsidere su postura. Destacaron también que se trata de una opinión aislada. Por su parte, el Primer Ministro checo, Milos Zeman, fue muy explícito:

"Considero que para la República Checa será relevante la postura que adopte la Unión Europea. Por otro lado, comprendo las preocupaciones de Alemania, y en parte también de Austria, ante la eventual afluencia a esos países de mano de obra barata procedente de la República Checa, aunque las califico exageradas."

Milos Zeman indicó que a diferencia de Alemania, otras naciones de la Unión Europea, por ejemplo Irlanda y los países escandinavos, están interesados en recibir mano de obra del Este, aunque sea en forma limitada.

El presidente de la Cámara Baja checa y líder del Partido Cívico Democrático, Václav Klaus, calificó los planteamientos del canciller Schröder de un claro intento por establecer categorías de miembros dentro de la Unión Europea. Klaus afirmó que las declaraciones de Schröder no le sorprendieron.

"A diferencia de los políticos de otros partidos, nosotros nunca nos hemos hecho la ilusión de que la Unión Europea está interesada en la adhesión de la República Checa a las estructuras comunitarias. Por ello también, seguiremos aplicando una política que, en primer lugar, defienda los intereses checos."

Klaus opina que la actual postura de Alemania, y en parte de Austria, les abrió los ojos a muchos representantes oficiales checos que confiaban en el apoyo de los países occidentales al proceso de adhesión de este país a las estructuras comunitarias. Apuntó que procedimientos similares a los propuestos por Alemania, se habían empleado ya en el caso de Espana y Portugal, pero que pronto fueron revocados, por mostrarse innecesarios y exagerados.