Polémica en torno a la anonimidad de los donantes de esperma
La propuesta de enmienda de la ley de Reproducción Asistida, que permite a los hijos concebidos in vitro descubrir la identidad de su padre biológico, ha sido criticada por el Gobierno checo. El gabinete de Bohuslav Sobotka considera que se vulneraría el derecho a la intimidad de los donantes.
De entrar en vigor, el texto acabaría con la anonimidad de las donaciones de esperma y óvulos, posibilitando que los hijos resultantes, una vez alcancen la mayoría de edad, puedan ser informados sobre la identidad de su padre biológico. La postura oficial del Gobierno, presidido por el socialdemócrata Bohuslav Sobotka, es que se produciría la violación del derecho a privacidad del donante, que a entender del Gobierno está por encima del derecho del hijo a acceder a esta información.
Esta es también la postura del director del Centro de Reproducción Asistida del Hospital General Universitario de Praga, Karel Řežábek.
“El motivo estriba en que no solo el hijo tiene derechos. Otra cuestión es si el derecho del hijo a conocer a su progenitor es buena idea. Pero lo importante es que el donante también tiene derechos, tiene el derecho a llevar una vida tranquila, y no que 20 años después de hacer una buena acción empiecen a llegar los hijos nacidos de esa buena acción a preguntarle si está bien, si está sano, y si donó su esperma, o en su caso los óvulos, de forma responsable”.De acuerdo con Řežábek, su opinión es compartida por la mayoría de los especialistas y, además, en los países donde se acabó con el anonimato de los donantes, como Francia y Gran Bretaña, la consecuencia fue que se redujo su número.
Los diputados que defienden la enmienda, inspirada en la legislación suiza, aducen la necesidad de evitar la fecundación por parte de un pariente cercano y, llegado el caso, que el hijo resultante contraiga matrimonio con un hermano o primo sin saberlo.
A esto el Gobierno responde que las posibilidades de que se produzca una fecundación incestuosa son realmente bajas, de hecho no mayores que el riesgo normal asumido por cualquier ciudadano, teniendo en cuenta que, según los expertos, entre un 2 y un 4% de los checos son de padre biológico desconocido.El futuro de la enmienda ahora dependerá de la Cámara Baja, y se presenta incierto debido a que, aunque los partidos que forman la coalición de Gobierno tienen mayoría, varios de los diputados que han propuesta el borrador pertenecen a ANO y los democristianos, que forman parte del tripartito.