Pavel Nedvěd o 'il Grande Paolo'
“El cañón checo” o “El maestro checo” son algunos de los nombres con los que la prensa se dirigía al futbolista checo Pavel Nedvěd, estrella de la Juventus de Turín y oriundo de la región de Karlovy Vary.
Nacido en 1972 en la ciudad de Cheb, al oeste de Bohemia, el futbolista Pavel Nedvěd se hizo famoso llevando los colores de la Juventus de Turín y ganando el Balón de Oro como mejor futbolista de 2003. Nedvěd, sin embargo, también brilló en la Eurocopa de 1996.
Pavel Nedvěd comenzó su carrera en el equipo de alumnos de Skalná, cerca de Cheb. Posteriormente, pasó a la ciudad de Pilsen, cuyo equipo Škoda jugaba a veces en primera y a veces en la segunda división checa.
En las entrevistas suele recordar a su entrenador en Pilsen, Josef Žaloudek, refiriéndose a él como su “segundo padre”. De acuerdo con Luděk Mádl, periodista deportivo del servidor Seznam Zprávy, fue Žaloudek quien dirigió al joven talentoso por el buen camino.
“Josef Žaloudek fue una persona muy importante para él. Pavel Nedvěd siempre recuerda que llegaba con los demás chavales a entrenar 50 minutos antes y Žaloudek les dejaba el balón para que pudieran chutar y ellos se lo agradecían. Cuando lo menciona ahora, después de décadas, le brillan los ojos y se ve que en estos momentos, en el campo de fútbol vivía verdaderos momentos de felicidad infantil”.
Parece ser que estos momentos predeterminaron el camino de Pavel Nedvěd hacia grandes éxitos. De jugar en segunda división en Pilsen pasó al club del Ejército Dukla de Praga y así se le abrió el camino hacia la primera liga.
En la temporada 92/93 ya jugó en la camiseta del Sparta de Praga, donde permaneció durante cuatro temporadas, ganando tres ligas. Luděk Mádl, sin embargo, recuerda que el comienzo no fue del todo fácil.
“Consiguió que lo echaran tres veces durante el primer mes en el Sparta, lo cual fue una cosa nunca vista. El entrenador Karol Dobiaš estaba furioso y también en los medios de comunicación le hacía entender a Nedvěd que si no se tranquilizaba, se quedaría en el Sparta durante una sola temporada, pero en el banquillo”.
De acuerdo con Mádl, el comportamiento de Nedvěd se debía a su juventud y exceso de energía. Tenía que averiguar hasta dónde podía llegar. La amenaza por parte del entrenador pareció funcionar y Pavel Nedvěd consiguió calmar su obstinación y aprovecharla durante el juego. Su actividad empezó a traspasar las fronteras de Chequia.
Sin embargo, el punto de inflexión de su carrera fue su participación en la Eurocopa de 1996. Chequia perdió la final contra Alemania, pero el juego enérgico de Pavel Nedvěd atrajo la atención de los clubes europeos y eso lo llevó a fichar por la Lazio de Roma. Ahí se quedó hasta 2001 ganándose mucho afecto entre los aficionados.
“A ello contribuyeron, sin lugar a dudas, todos los clásicos contra la Roma que cuentan con muchísimos espectadores y se quedaron grabados en la memoria de todos los aficionados. Los italianos viven muy intensamente este partido y es para ellos el momento cumbre del año”.
Después de cinco temporadas y especulaciones sobre una posible llegada al Manchester United o al Chelsea, Nedvěd fue adquirido por la Juventus de Turín. De acuerdo con Mádl, fue un enriquecimiento mutuo que se produjo entre el equipo y el jugador. Y a pesar de que Nedvěd sufrió muchas lesiones enlos años posteriores, fue el jugador clave del club hasta 2009. Incluso en la época en la que la Juventus fue mandada a la Serie B por escándalos de corrupción y muchos de los compañeros famosos de Nedvěd cambiaron de colores.
“Esto fue un acto que nunca será olvidado por los aficionados de la Juventus. Los jugadores como Pavel Nedvěd que se quedaron, demostraron cuánto amor sentían por su club. Se sacrificaron por el equipo y en los ojos y los corazones de los hinchas de la Juventus se convirtieron en leyendas inmortales”.
“Si Josef Masopust y Pavel Nedvěd tienen algo en común, es el sacrificio, el esfuerzo, la energía, la salud y el amor que le entregaron al fútbol”.
Pavel Nedvěd ganó muchos premios y en el año 2003, extremadamente exitoso para él, recibió el Balón de Oro. Fue el segundo y último conseguido por un futbolista checo, después del de Josef Masopust en 1962, solo que cuando Masopust lo recibió, este se otorgaba exclusivamente a jugadores europeos, mientras que cuando lo ganó Nedvěd, lo podía lograr cualquier jugador del mundo con la única condición de que jugara en un club europeo. En realidad, en esa época, todos los mejores jugadores del mundo jugaban en Europa.
“Cuando uno recibe el Balón de Oro, se convierte en inmortal. Por supuesto, es difícil comparar futbolistas de distintas décadas. En todo caso, Pavel Nedvěd brilló en la temporada de la que estamos hablando. Muchos dudan este Balón de Oro para Nedvěd y se lo habrían dado a Thierry Henry, pero yo creo que Nedvěd lo merecía. Si Josef Masopust y Pavel Nedvěd tienen algo en común, es el sacrificio, el esfuerzo, la energía, la salud y el amor que le entregaron al fútbol”.
Pavel Nedvěd concluyó su carrera profesional en 2009. Después, participó en la dirección de la Juventus de Turín y entre 2015 y 2022 fue su vicepresidente. En sus últimos años, el gran escándalo de corrupción que afectó al club alpino también lo salpicó, pero finalmente fueron retiradas todas las acusaciones en su contra por falta de pruebas.
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