Partidos políticos checos buscan desesperados a un candidato a primer ministro

Miloš Zeman y Petr Nečas, foto: ČTK

Tras la dimisión del primer ministro Petr Nečas, el Partido Cívico Democrático tiene por delante una tarea muy difícil, debe dar a conocer, hasta el viernes, el nombre del candidato a nuevo jefe del Ejecutivo. La persona escogida debe ser aceptable para los socios de coalición, la Cámara de diputados y para el presidente de la República.

Miloš Zeman y Petr Nečas,  foto: ČTK
La dimisión del primer ministro Petr Nečas y su renuncia a la dirección del Partido Cívico Democrático convirtió al vicepresidente de dicha formación, Martin Kuba, en el candidato favorito para sustituir al saliente jefe del Ejecutivo.

Por el momento ese parece ser el deseo de algunos miembros de dicha formación. Kuba es consciente de que tiene por delante un gran trabajo.

“Comprendo y respeto el hecho de que los otros ‘jugadores’ puedan tener una idea diferente. Dependerá de nosotros si conseguimos imponer a nuestro candidato entre nuestros socios y después en la Cámara de diputados”.

La situación surgida como consecuencia de la dimisión del primer ministro Petr Nečas tiene varios guiones para su posible solución. Cabe destacar que en el momento de anunciar que dejaba el Gobierno, Nečas propuso que el nuevo Gabinete debía surgir a partir de la misma coalición que venía funcionando hasta su retirada.

Martin Kuba,  foto: ČTK
Nečas, con su recomendación, quiso mantener vivo su proyecto de gobierno y evitar la súbita llegada de la oposición socialdemócrata al poder. Esto quiere decir que el único cambio sería el del primer ministro y todo lo demás seguiría igual hasta la celebración de las elecciones regulares en 2014.

TOP 09 y LIDEM, los aliados de coalición saludaron la propuesta ya que para ellos no cambiaría absolutamente nada, mantendrían a sus ministros y diputados sin alteración alguna.

Las cosas no son tan sencillas. En Chequia funciona un sistema parlamentario en el que el Gobierno depende directamente de la Cámara de diputados, mediante el principio de confianza política.

Aleš Gerloch,  foto: Facultad de Derecho de Universidad Carolina
Esto quiere decir que el candidato a primer ministro debe gozar del respaldo mínimo de la mitad más uno de los diputados, en este caso de 101 legisladores.

El Partido Cívico Democrático ha empezado a sudar la gota gorda en la búsqueda de apoyo, porque las formaciones de la coalición disponen en conjunto de tan sólo cien diputados.

La cacería de votos puede topar con problemas, ya que algunos diputados han empezado a dar declaraciones sobre sus eventuales candidatos, lo que puede contradecir las normas establecidas, indicó Aleš Gerloch, especialista en derecho constitucional.

“En la Cámara Baja la votación es pública, cada diputado dice su nombre y se vota por el Gobierno en su conjunto. Conocer de antemano por quién votará cada uno de los diputados no es del todo correcto desde el punto de vista de la Constitución”.

El opositor Partido Socialdemócrata insiste en que no está de acuerdo en prolongar la agonía del Gobierno de coalición, en el que la salida de Nečas sería el único cambio.

De izquierda: Michal Hašek,  Lubomír Zaorálek y Bohuslav Sobotka,  foto: ČTK
El vicepresidente de la socialdemocracia, Michal Hašek, recordó que la convocatoria de elecciones anticipadas puede realizarse a la brevedad.

“La celebración de elecciones anticipadas es un proceso relativamente sencillo. Lo primero es conseguir el apoyo de 120 diputados, después el presidente de la República da su visto bueno y los comicios se pueden llevar a cabo en el lapso de unos 50 a 60 días como máximo”.

La tensión continuará, como mínimo hasta el domingo, ya que el presidente de la República, Miloš Zeman, convocó para este fin de semana a los líderes de las diferentes formaciones políticas representadas en el Parlamento para buscar una solución a la crisis de gobierno.

Gracias a sus competencias, el mandatario puede aceptar al candidato recomendado al puesto de primer ministro, él mismo puede nombrar y encargar a otra persona, recomendar la creación de un Gobierno tecnócrata o convocar elecciones anticipadas. Todo dependerá de la nominación y del eventual respaldo de la Cámara Baja.