“Para igualar los salarios de Alemania tendríamos que encontrar petróleo”
Las declaraciones del primer ministro checo, Petr Fiala, han causado revuelo entre los economistas del país. Muchos de ellos afirman que la igualación de los salarios checos a los alemanes o austríacos en 4 años, tal y como prometió Fiala, no es factible.
Las promesas del primer ministro checo, Petr Fiala, frente a las elecciones parlamentarias del 2025 han sido recibidas con mucho recelo por parte del público y los economistas checos. Fiala, que es líder del partido ODS, declaró que, en caso de que se diera su reelección, República Checa alcanzaría los mismos salarios que Alemania o Austria en un periodo de 4 años. Ante tales declaraciones, varios economistas han reaccionado con diferentes niveles de incredulidad, señalando que, actualmente, los salarios en Alemania son más que el doble de los checos. Así declaró Lukáš Kovanda, economista jefe del Banco Trinity para Radio Praga Internacional.
“No es un plan realista, porque el salario medio actual en Alemania es 4000 euros, y en Chequia no llegamos a los 1800 euros. Así que en Alemania es más del doble que en Chequia. Por lo tanto, no es realista esperar que en sólo cuatro o cinco años esta enorme diferencia se borre de alguna manera”.
Para cumplir con el plan de Fiala, los economistas calculan que cada año los salarios tendrían que aumentar un 15% y la corona checa tendría que revalorizarse por otro 5%. El economista de la compañía de inversiones Cyrrus Vít Hradil, explicó para la Radio Checa por qué ésta no es una opción viable.
“Incluso si tal crecimiento fuera posible, no deberíamos desearlo, porque el shock que supondría para nuestra economía e inflación sería desproporcionado. Pero en primer lugar cabe decir que realmente no es posible. No hay nada en la historia económica mundial que se pueda comparar al tipo de crecimiento que pretende alcanzar Fiala. Si el líder del Gobierno habla de cinco años, podemos decir que cinco décadas sería más realista. Y exagero, porque ese es un horizonte para el que nadie dará ninguna previsión económica razonable”.
Hradil afirmó que la brecha salarial entre República Checa y Alemania o Austria no es una excepción en Europa, y señaló que, en general, en los países de Europa Occidental los trabajadores acaparan una mayor parte de la riqueza que genera la economía.
“Si no hubiéramos seguido el camino del comunismo en los años 40, que creó una cicatriz en medio de Europa dividiendo el este pobre y el oeste rico, no estaríamos lidiando con nada de esto. No deja de sorprenderme que los políticos que defienden esta ideología se escandalicen de las pensiones y los salarios bajos. Mirando el mapa, es obvio de quién es la culpa”.
De forma más radical incluso se expresó, por ejemplo, Josef Středula, presidente de la Confederación Checo-Morava de Sindicatos en la red social X. En esa red social, escribió que Fiala debió confundirse la fecha con el uno de abril, el Día de los Inocentes, ya que su declaración parece una broma. En una nota similar, David Klimeš, director de la Fundación del Periodismo Independiente, afirmó que para que se cumpla el plan de Fiala, tendría que pasar algo muy inesperado.
“No sé qué tendría que pasar para llegar al doble de los salarios en tan pocos años. Tendríamos que encontrar petróleo o litio en Moravia del Sur y Alemania tendría que liquidarse por completo. Pero recordemos que estamos económicamente vinculados a Alemania, que tiene muchas cosas en nuestro territorio precisamente por nuestro nivel salarial más bajo. Se trata principalmente de la automoción, y no hablo sólo de la fábrica de Škoda de Mladá Boleslav. Si igualamos los salarios, ¿se quedará Škoda aquí? No. Y si quisiéramos que se quedase, tendríamos que ofrecer excelentes ingenieros eléctricos, diseñadores de automóviles y otras profesiones de alto valor añadido”.
Por otro lado, Klimeš advirtió que las declaraciones inverosímiles del Primer Ministro dan pie a la oposición para cuestionar la credibilidad del gobierno. Tal fue el caso de Andrej Babiš, líder del partido político ANO, que encabeza la oposición. En declaración para CNN Prima News, Babiš afirmó de forma caricaturesca que si el presidente del Gobierno realmente piensa que puede igualar los salarios en el periodo mencionado, entonces debería ser internado en un hospital psiquiátrico.
Ante todo el debate que se ha generado en medios de comunicación y redes sociales, Fiala defendió sus palabras en entrevista para el servidor Deník.cz, donde alegó que dicho debate es absurdo. Habló también del derrotismo checo y de que igualar los salarios es el único objetivo que tiene sentido. Según el presidente del Gobierno, para lograrlo, se debe apoyar a las empresas con mayor valor añadido o realizar cambios en la educación.