Padres divorciados coinciden que tribunales checos son muy lentos
Los dos nunca podían llegar a un acuerdo y por ello se divorciaron. Sin embargo, en lo que coinciden es que el Estado checo no apoya a la familia y que los tribunales hacen muy poco para defender los derechos del niño. Este es el resultado de un reciente sondeo entre padres divorciados.
Después del divorcio, uno de los padres suele utilizar al niño para ajustar cuentas con el otro, según lo demuestra el caso del señor Robert.
"El divorcio transcurrió en mi caso de manera rápida y bastante pacífica. Pero se trató de la calma antes de la tormenta. Mi ex esposa se negó a respetar la sentencia en lo referente al contacto con mi hijo, entonces de diez años, y casi no me permitía verlo. Cuando me casé de nuevo, empezó a decirle que lo había dejado de querer y pronto logró su meta. Mi hijo se niega a reunirse conmigo".
El señor Robert recurrió a un abogado, pero éste le aseguró que los tribunales, además de ser lentos, no disponen de poderes para exigir el cumplimiento del fallo judicial.Casos similares influyen muy negativamente sobre la frágil mente de los niños, señaló la psiquiatra infantil, Jana Janotová.
"El divorcio representa un gran trauma para el niño. Las peleas posteriores de sus padres le afectan aún más. Estos traumas influyen negativamente sobre el desarrollo del niño y su futura vida familiar. La tarea de los tribunales consiste en solucionar estos casos cuanto antes para que los menores sufran lo menos posible".
La ministra de Educación, Petra Buzková, exhortó al Gobierno a aprobar normas jurídicas que posibiliten que padre y madre tengan el mismo derecho para el cuidado y la educación de sus hijos.