Pacientes extranjeros deben millones a los hospitales

Los hospitales checos se quejan de que muchos pacientes extranjeros no pagan por la atención médica. Esto ha provocando deudas millonarias en diferentes policlínicas y sanatorios del país.

Foto: Filip Jandourek,  ČRo
Los hospitales checos acusan pérdidas por más de 400.000 euros. El daño responde al hecho de que muchos extranjeros no pagan las cuentas por los tratamientos recibidos, explica Jaroslava Kunová de la Asociación de Hospitales de la República Checa.

“El mayor problema es que un alto porcentaje de trabajadores extranjeros son contratados por medio de agencias de empleo. A nosotros nos resulta imposible averiguar para quién trabajan y por qué no les cubren el seguro de salud. Eso nos acarrea grandes problemas”, subrayó la doctora Kunová.

Jaroslava Kunová,  foto: Archivo de la Universidad Carolina
En la República Checa los hospitales no pueden negar la atención médica a una persona por el simple hecho de que no esté asegurada. En tales casos al paciente se le comunica que deberá pagar por la asistencia, el tratamiento y los medicamentos.

De acuerdo con la doctora Kunová existen varios tipos de pacientes “problemáticos”. En la mayoría de los casos se trata de obreros de la construcción procedentes de la antigua Unión Soviética.

En este grupo funciona una especie de acuerdo con las agencias de empleo, ya que los pacientes se niegan a revelar el nombre de la misma y de la compañía que les ha contratado.

Foto ilustrativa: Jana Šustová
Otro grupo lo representan las esposas de los trabajadores. Muchas de ellas llegan embarazadas al país, dan a luz, se atiende al recién nacido, pero ninguno tiene seguro.

Y el tercer grupo son los que están asegurados parcialmente. Esto significa que el esposo está asegurado, pero no lo están la esposa ni los hijos, y en caso de necesitar atención médica surgen las deudas.



Varios hospitales, como el de la ciudad de Pilsen, han empezado a cooperar con policlínicas de los países de origen de los pacientes sin seguro y en muchos casos, cuando se ha tratado de enfermedades crónicas, han conseguido trasladarlos a su país.

Los gastos del traslado los cubre el hospital checo, pero según indican los directores de las clínicas checas resulta más económico que mantener al paciente internado en Chequia.