Nuevo dispositivo checo permite a los músicos tocar juntos a distancia
Un nuevo dispositivo desarrollado por investigadores checos permite a los músicos tocar juntos de manera virtual aunque se encuentren a miles de kilómetros de distancia.
Un nuevo mecanismo conecta, sin ningún retraso perceptible, a músicos que se encuentran físicamente lejos para que puedan tocar conjuntamente a pesar de estar en diferentes sitios. Este dispositivo, desarrollado por investigadores checos, permite compartir la música sin ninguna demora perceptible aunque sea a miles de kilómetros de distancia.
En 2020, el transmisor ganó el Premio de Patrimonio Europeo ‘Europa Nostra’ gracias a su relevancia durante la pandemia de Covid, especialmente durante el confinamiento, ya que permitió que estudiantes y profesores de música clásica pudieran encontrarse virtualmente y ensayar, así como orquestas enteras.
La idea de desarrollar este mecanismo surgió hace algunos años del doctor Sven Ubik, de la Universidad Técnica Checa, mientras presenciaba un concierto en diferido desde su televisión. Él y sus compañeros investigadores de la Red Checa de Educación y Ciencia (CESNET) han estado desarrollando el dispositivo durante años, en cooperación con la Facultad de Música y Danza de la Academia de Artes Performativas de Praga (HAMU).
La tecnología, que rompe barreras de distancia, permite a los músicos tocar conjuntamente a través de una conexión audiovisual y desde largas distancias con una latencia mínima: solamente unos pocos milisegundos de retraso.
Radio Praga Internacional ha entrevistado al doctor Ubik sobre su invento, el MVTP, es decir, la Plataforma de Transmisión de Video Modular. Según explica, estuvo mucho tiempo en desarrollo hasta que finalmente vio la luz.
“Comenzó hace unos ocho años; obviamente, había algunas versiones anteriores en las etapas de desarrollo, por lo que este dispositivo en particular se desarrolló durante unos dos años, pero el trabajo comenzó mucho antes”.
Y es que todo surgió de una experiencia hace tiempo, cuando el doctor Ubik estaba mirando un concierto por televisión. Tuvo curiosidad por ver la demora entre la música en vivo y la transmisión, por lo que lo grabó con su teléfono. Resultó que había una diferencia de un minuto aproximadamente. Por ello, quiso desarrollar un dispositivo que fuera más eficiente.
“Teníamos curiosidad por saber si podíamos hacerlo lo suficientemente rápido como para que los músicos pudieran tocar cómodamente juntos en diferentes ciudades. Al final sucedió, así que organizamos varios conciertos en diferentes países conectando a dos organistas: el profesor Jaroslav Tůma, que estaba tocando en Brno, y a otro profesional que tocaba desde Trondheim, Noruega, a unos 2000 kilómetros de distancia”.
Según explica el doctor, esto fue en 2016, aunque el transmisor se probó también en 2018, durante el centenario de la fundación de Checoslovaquia. Otro concierto a gran distancia fue entre dos músicos: uno en la República Checa y otro en el New World Symphony de Miami.
No obstante, con distancias tan grandes, las colaboraciones no pueden ser de música clásica, ya que es un tipo de música exigente; no tolera más de 20 milisegundos de latencia. Si la música incluye un ritmo fuerte, se puede tolerar un retraso mayor. Entre ciudades europeas, por ejemplo, solamente con el retraso de propagación de la red –que está limitado por la velocidad de la luz en los cables ópticos– ya es de entre 10 y 20 milisegundos.
En CESNET consiguieron limitar al máximo la latencia del dispositivo a través de su configuración. Como el MVTP no requiere de un ordenador, solamente de dos unidades y una dirección IP, el retraso se limita.
"No hay computadora. La parte principal para lograr una baja latencia es que toda la funcionalidad está programada en FPGA, es decir, matriz de puertas programables en campo, o básicamente está implementada en hardware programable. No hay ningún sistema operativo involucrado y, por lo tanto, la latencia es muy pequeña y estable".
Al ser preguntado por su interés en la tecnología de transmisión, el doctor Ubik explica que fue una demanda compartida. Es decir, los músicos y los profesores de las academias querían poder hacer clases magistrales a distancia; y su equipo tenía una gran curiosidad técnica, ya que querían investigar si podían hacer transmisiones con latencias tan pequeñas.
Lo que supuso un gran cambio para el proyecto fue la pandemia de Covid, puesto que el dispositivo generó más interés y, por tanto, más financiación. Entre los reconocimientos, destaca el Premio 'Europa Nostra', que el doctor Ubik califica de importante. Gracias a ello, apunta, algunas personas empezaron a creer en el transmisor y, además, les generó cierto sentimiento de deber para continuar desarrollándolo y mejorarlo y, de esta manera, ayudar a las instituciones a colaborar juntas.
El modelo actual ha experimentado ciertos cambios desde el concierto de 2018. Ahora admite la compresión que reduce la tasa de bits en la red con más intensidad que antes, y hay mejoras en el dispositivo propiamente, ya que no hay ventilador dentro, por lo que usa enfriamiento pasivo, que es silencioso. Esto lo hace ideal para un entorno musical, explica el doctor Ubik, que destaca que el MVTP ya se ha comercializado.
“Existen otras tecnologías para la transmisión de audio de baja latencia, pero creo que el nuestro es único porque combina audio y vídeo, ambos con una latencia añadida muy baja. Se puede comprar desde ya, tenemos un revendedor y podemos proporcionarlo comercialmente. Pero también colaboramos con academias musicales y tratamos de ayudar a conectarlas como parte de nuestro programa de investigación".
Además, el equipo de CESNET tiene otras líneas de exploración. Por ejemplo, ahora también están trabajando con museos e instituciones para poner su patrimonio cultural en Internet, con técnicas y herramientas innovadoras como modelos 3D interactivos.