La Catedral de San Vito de Praga recibe una limpieza a fondo tras 40 años de espera
En la Catedral de San Vito se inició una profunda limpieza que, gracias a los escaladores a cargo, no influirá en el funcionamiento normal del castillo. El proceso, para el cual se están utilizando técnicas innovadoras con aspiradoras y pinceles, es el primero de esa magnitud tras cuatro décadas.
La majestuosa Catedral de San Vito en Praga, uno de los monumentos más emblemáticos de la República Checa, ha comenzado un proceso de limpieza integral tras 40 años. Mediante técnicas avanzadas con aspiradoras y pinceles de materiales naturales, el equipo de expertos trabaja para eliminar las capas de suciedad que se han acumulado durante años en las paredes, los vitrales y los ornamentos de esta monumental iglesia gótica.
Formados específicamente para realizar esta labor, los especialistas han comenzado a limpiar las zonas de difícil acceso de la catedral, como las áreas altas de las paredes y los vitrales. El impacto visual es inmediato: los muros de arenisca, que componen la mayor parte de la estructura han recuperado un tono mucho más claro, revelando detalles ocultos por la acumulación de polvo y otras impurezas. El proceso ha sido anunciado a través de un comunicado del Castillo de Praga, que gestiona la catedral. En detalle lo describió Radek Pechač, Jefe del Departamento de Gestión Inmobiliaria del Castillo de Praga.
“La limpieza se realiza en tres fases. La primera comenzó con la limpieza a cargo de los escaladores suspendidos, desde la bóveda hasta el triforio. El triforio se limpiará y restaurará, lo que significa rellenar las juntas, limpiar con vapor si es necesario, luego se proseguirá con la limpieza de las capillas alineadas en el centro del templo”.
Por otro lado, los motivos para realizar la limpieza los resaltó Pavel Vyhnánek, director de la Administración del Castillo de Praga, quien explicó en un comunicado de prensa que el tráfico de visitantes y el flujo de aire natural contribuyen a la acumulación constante de polvo y otros residuos. “El mantenimiento regular solo puede eliminar una pequeña parte de estas impurezas. Para limpiar a fondo, se requiere una intervención más profunda, como la que ahora se está llevando a cabo”, indicó Vyhnánek.
Su apoyo a esta iniciativa lo hizo público hasta el mismo presidente, Petr Pavel, quien asistió a la limpieza y se subió junto con los escaladores para señalar la importancia de cuidar del patrimonio histórico y cultural de cara a las generaciones futuras.
Una de las características más destacadas de este proceso es que se está llevando a cabo sin interrumpir el funcionamiento habitual de la catedral, gracias a la intervención de los escaladores especializados. Petr Chotěbor, representante del Departamento de Patrimonio Cultural del Palacio Presidencial, destacó la importancia de esta labor al afirmar que, debido a la dificultad de construir andamios para acceder a todos los puntos necesarios, se optó por usar esas técnicas de escalada que permiten realizar la limpieza sin necesidad de cerrar la catedral al público.
Aunque algunos andamios se han instalado en la zona detrás del altar mayor para reparar ciertas fallas estructurales, los trabajos de limpieza continúan en otras áreas de la catedral, incluidas las famosas vidrieras de colores. Esos ventanales, creados según los diseños de Max Švabinský, presentan deformaciones debido a su propio peso y las condiciones climáticas, por lo que también se están llevando a cabo en ese sentido algunos trabajos de restauración, incluyendo el reemplazo de algunas de las estructuras de plomo.
Cabe aclarar que las obras no se limitan a la catedral. En otras zonas del Castillo de Praga, también se están realizando trabajos de gran envergadura, como la renovación de las fachadas y los techos de la Institución de Damas Nobles, que supone la mayor inversión en el área en varias décadas, con un presupuesto de más de siete millones de euros.