Fiala: “La decisión de Trump muestra la urgencia de cambiar la actual política europea”
Chequia y la Unión Europea en su conjunto deberán preocuparse más de su propia seguridad e invertir más en defensa, dijo el primer ministro checo, Petr Fiala, tras conocer que Donald Trump ha ordenado interrumpir la ayuda militar a Ucrania.
“El presidente Trump prometió a sus votantes poner fin a la guerra, por lo que no debería sorprendernos demasiado”, escribió en su perfil en redes sociales el ministro de Relaciones Exteriores checo, Jan Lipavský, en reacción a la interrupción inmediata de la ayuda militar estadounidense ordenada por Donald Trump con efecto inmediato.
El mandatario estadounidense endurece aún más así las negociaciones con Ucrania sobre la explotación de recursos minerales, en un acuerdo que se tenía que haber firmado el pasado viernes en la Casa Blanca. Tras la bronca televisada entre Volodímir Zelenski, su homólogo norteamericano y todos los miembros de su gobierno allí presentes, el presidente ucraniano salió antes de lo deseado hacia Europa y sin ratificar ningún acuerdo.
En Londres, varios miembros de la Unión Europea, Gran Bretaña, Canadá, Noruega y Turquía arroparon a Zelenski y empezaron durante el fin de semana a perfilar una coalición distinta a la UE y a la OTAN de apoyo a Kiev.
Sin embargo, Trump siempre va más rápido, y su decisión de este lunes “sólo muestra la urgencia de cambiar la actual política europea”, dijo el primer ministro checo, Petr Fiala.
Según el delegado del Gobierno para la Reconstrucción de Ucrania, Tomáš Kopečný, el gabinete de Fiala tiene claro lo que tiene que hacer el país y toda Europa en este momento.
“Como dice el primer ministro Petr Fiala, nosotros ponemos dinero y armas sobre la mesa. Dinero en forma de un plan para aumentar el presupuesto de nuestra propia defensa, incluidas las contribuciones para el suministro de armas a Ucrania. Y en materia de armas, la ayuda la compramos nosotros o, casi seguro que nos encargaremos de la coordinación de otros actores que invierten dinero en ellas, pero que tal vez no tienen capacidad industrial ni empresas como las nuestras para fabricarlas”.
Según el ministro de Relaciones Exteriores, la decisión de Trump “es una prueba más de que la defensa de Europa contra el imperialismo ruso es responsabilidad principal de Europa y debemos abordarla en consecuencia”.
El primer ministro Fiala se expresó en parecidos términos: “Se acabó la época en la que podíamos confiar en que alguien resolvería los desafíos internacionales básicos por nosotros. Ahora es necesario pasar de las palabras a los hechos en Europa”. Y los hechos, como viene últimamente insistiendo el primer ministro, es invertir mucho más en armamento.
El problema, según Kopečný, es que no se trata solo de dinero, hay tecnologías militares que Europa, sencillamente, no puede producir.
“Europa puede llenar ese vacío (de la ayuda estadounidense) invirtiendo más dinero en ello, pero sólo en determinadas tecnologías. Sobre todo, en las que ya está entregando a día de hoy. En cuanto a la tecnología que los estadounidenses han suministrado hasta ahora, hay dos opciones: o los países europeos empiezan a pagar a las empresas estadounidenses por estas tecnologías, suponiendo en que no tendrán ningún problema en permitir que las exportemos a Ucrania. O no se las compraremos a empresas estadounidenses, pero entonces los ucranianos carecerán de ellas en el campo de batalla”.
Un ejemplo de estas armas que Europa no tiene, serían los sistemas de defensa antiaérea Patriot. Y ni siquiera adquirirlos de Estados Unidos es tan sencillo ni, sobre todo, tan rápido, asegura.
“Si hablamos de los sistemas Patriot, existe un límite en cuanto a la capacidad de producción, es decir, en qué cantidad pueden entregar los estadounidenses. Ucrania no es el único cliente y hay cola para estos productos. La cosa es que existen importantes lagunas y problemas en la defensa antimisiles tanto para Ucrania como potencialmente para Europa si tuviéramos que considerar cómo defendernos, o al menos disuadir a Rusia sin poder contar con Estados Unidos”.
“Cuidar la propia seguridad también significa apoyar aún más a Ucrania”
Trump, en realidad, no descarta reanudar el suministro de armamento a Ucrania, pero antes tendrá Zelenski que amoldarse a sus condiciones, sean cuales sean, dijo a la Radio Checa Kopečný, incluido aceptar que negocien con Moscú sin tener en cuenta a Ucrania e, incluso, sencillamente, que no tienen el apoyo del nuevo presidente de Estados Unidos.
Lo que para Ucrania puede ser una capitulación sin paliativos ante un país que lo ha invadido y bombardeado, para Trump es simplemente la paz que prometió en campaña, dice Kopečný.
“Trump fue el primer líder occidental que empezó a hablar con Rusia, poniendo fin a su aislamiento. Y empezó a cumplir su estrategia, su primer gran objetivo de política exterior, que es llevar la paz a Ucrania. Subrayo que es una paz que no es justa desde nuestro punto de vista, que no es bueno para Ucrania ni para Europa. Es simplemente paz. Y ese es el objetivo principal de Trump. En este momento, sin embargo, nosotros, como Europa, estamos en apuros. No estamos haciendo nada concreto lo suficientemente significativo como para que Rusia siquiera lo discuta con los europeos”.
“Cuidar la propia seguridad también significa apoyar aún más a Ucrania”, opina Fiala, que insistió en que “no se puede permitir el éxito de la política agresiva de Rusia, que nos amenaza a todos”.