Chequia apoya la creación de una coalición de voluntarios europeos en apoyo de Ucrania
Tras el fracaso de la reunión de Trump y Zelenski en la Casa Blanca, los líderes de los países de la UE y Gran Bretaña acordaron este domingo en Londres hacer frente común para apoyar un plan de paz y la postura de Kiev frente a la agresión rusa. Los representantes del gobierno checo salieron satisfechos con el resultado de las conversaciones.
El primer ministro británico, Keir Starmer, y hasta el rey de Inglaterra, Carlos III, dieron una bienvenida a Londres al presidente ucraniano Volodímir Zelenski muy distinta a la que vivió el día anterior en la Casa Blanca en Washington. La reunión de más de una decena de líderes de la Unión Europea, además de Gran Bretaña, Canadá, Noruega y Turquía, para debatir sobre el futuro de Ucrania ya estaba planificada antes del desencuentro televisado entre Trump y Zelenski, pero a la vista de las formas del presidente estadounidense y su corte con respecto al mandatario ucraniano, la muestra de apoyo al país agredido por Rusia se hacía prácticamente urgente.
Lo primero, ante las amenazas de que Estados Unidos deje de apoyar por completo a Ucrania, es dinero. Gran Bretaña anunció la concesión de un préstamo a Kiev de 3150 millones de euros para fabricar armamento. El dinero se basa en activos rusos congelados.
Y segundo, unidad y apoyo con la creación de una llamada “coalición de voluntarios” para trazar una estrategia común, un apoyo militar y respaldar la postura de Kiev en negociaciones. Esta idea es vista con buenos ojos por el primer ministro checo, Petr Fiala, presente en Londres.
“Doy la bienvenida a la nueva unión que se está mostrando en esta reunión a la que asisto entre la Unión Europea y Gran Bretaña. Es un fortalecimiento que necesitamos en Europa y una alianza de estados que cuidan de su seguridad y que son conscientes de la gravedad de la situación”.
La analista Zuzana Krulichová, de Europeum, Instituto para la Política Europea, también cree que es una buena solución abandonar en este caso el formato de los Veintisiete países de la UE, especialmente para evitar las previsibles trabas y vetos que pondrían países como la Hungría de Viktor Orbán o incluso la Eslovaquia de Robert Fico.
“Es algo positivo desde mi punto de vista. El hecho de que algunos estados estén más dispuestos a intervenir es una solución pragmática, ya que la UE, por su funcionamiento, no está completamente unida y no toma decisiones completamente unánimes. Por lo tanto, si se quieren encontrar soluciones más prácticas y efectivas en algunas cuestiones, es necesario que cooperen aquellos Estados que estén dispuestos a participar en la solución”.
El asesor del Gobierno checo para la seguridad nacional, Tomáš Pojar, explicó a la Radio Checa qué es exactamente esta coalición de países voluntarios.
“Son estados que apoyan a Ucrania y que intentan hacer algo. Si hay una tregua, que esta se cumpla. Además, piensan en la defensa y la seguridad europeas, por lo que todos apoyan un aumento del gasto en defensa y son muy ambiciosos al respecto. Son países que pueden hablar unos con otros de forma muy cercana y abierta. El debate del domingo fue confidencial y todos acordaron no decir nada del mismo, en el que pusieron sobre la mesa tanto dinero como armas”.
Esta coalición quiere apoyar a Ucrania para que su postura sea tenida en cuenta en las negociaciones, dado el vuelco que ha tenido en este aspecto la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, que prefiere negociar únicamente con Moscú.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, proponen, según publicó a última hora del domingo el diario francés Le Figaro, un alto el fuego de un mes entre Ucrania y Rusia que abarcaría el espacio aéreo y el marítimo y las instalaciones del sistema energético. Según Macron, esta tregua de un mes allanaría el camino para una siguiente fase, en la que tropas extranjeras supervisarían el acuerdo de paz en el terreno.
Como se está demostrando, la voz cantante de esta coalición de voluntarios serán los líderes de Gran Bretaña y Francia, lo que parece lógico a Tomáš Pojar.
“Ambos países están en el Consejo de Seguridad de la ONU y ambos tienen armas nucleares. El presidente francés hablará más bien como representante de la UE, mientras que el primer ministro británico lo hará para los demás países de Europa. Serán ellos quienes formularán las decisiones tomadas en cooperación y con el apoyo de los otros países. Estoy convencido de que ambos hablarán con Donald Trump y otros líderes”.
También Alemania, una vez que esté conformado su Gobierno, se espera que adopte un papel más protagonista.