El Gobierno propuso en su reforma de las pensiones que la edad de jubilación sea de 67 años
Por segundo día consecutivo, se debate el proyecto gubernamental para reformar las pensiones en Chequia. La iniciativa busca que se apruebe en la Cámara Baja el cambio de la edad jubilatoria, que pasaría de 65 a 67 años, entre otros puntos importantes.
Los debates en la Cámara Baja sobre la reforma de las pensiones se prolongan. De acuerdo con el líder de la facción parlamentaria del partido Popular, Aleš Dufek, los legisladores necesitan más tiempo del requerido inicialmente, antes de que el proyecto avance.
La iniciativa nació de la coalición de los cuatro partidos de Gobierno, que busca, esencialmente, modificar el máximo de la edad jubilatoria a 67. Actualmente, el límite es de 65 años. Según informó a los periodistas el ministro de Medio Ambiente, Petr Hladík, el bloque ha llegado a un acuerdo sobre este punto.
“La coalición de gobierno acordó y propuso que la edad máxima ordinaria para jubilarse sea a los 67 años”.
Por su parte, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Marian Jurečka, debió presentar el proyecto gubernamental ante los diputados, ya que en la propuesta original no se había detallado la edad ordinaria de jubilación.
“En esta segunda lectura del proyecto de reforma de las pensiones se introduce la determinación de la edad ordinaria de jubilación, que será de 67 años en el futuro”.
El ministro Jurečka considera que “toda persona sensata” reconocerá que el país necesita una reforma de las pensiones. El funcionario reconoce, sin embargo, que se trata de un tema impopular, aunque destaca que, sin un cambio en la financiación, el sistema de las pensiones es “insostenible”. Según su pronóstico, en unos 30 años, el modelo podría registrar un enorme déficit y desmoronarse por completo.
La idea del gobierno es comenzar a aumentar la edad jubilatoria de la siguiente forma: a partir 2030, los contribuyentes comenzarán a sumar un mes por año al límite actual. De esta manera, una persona que hoy que tenga 47 años, tendrá derecho a jubilarse a sus 66 años, mientras que las personas que hoy tienen 35 años o menos se jubilarían a sus 67 años.
Además, el proyecto supone un nuevo sistema de conteo de las nuevas pensiones de jubilación. A raíz de ello, a partir de 2026, el crecimiento de las nuevas pensiones de jubilación será más lento que ahora.
Al proyecto de reforma se oponen enérgicamente los partidos de oposición que anunciaron obstaculizar el debate en la Cámara Baja, según destacó el líder del movimiento ANO, Andrej Babiš.
“Nuestro movimiento ANO intervendrá sin cesar en esta sesión parlamentaria para impedir que nuevamente se les robe a nuestros jubilados”.
Una postura semejante adopta también el movimiento opositor Libertad y Democracia Directa (SPD), como indicó a la Televisión Checa Lucie Šafránková, diputada de esa agrupación.
“El incremento de la edad de jubilación por encima de los 65 años y la reducción de las nuevas pensiones de vejez en comparación con las actuales representan para nosotros una barrera en forma de línea roja, que no sobrepasaremos nunca”.
El incremento de la edad de jubilación se aplica también ya en el sistema de pensiones actual. En el caso de los hombres, crece en dos meses cada año; en el de las mujeres, cada cuatro.
En este contexto, se espera que las discusiones se prolonguen incluso hasta el viernes, debido a la clara falta de acuerdo entre los partidos sobre un tema sensible para la población checa.
