Iberian Waves, un abanico de música peninsular
La primera edición de Iberian Waves, festival de música contemporánea independiente de España y Portugal, presentó a nueve artistas en el Palacio Akropolis de Praga, trayendo al público los sonidos de la Lisboa rockera hasta los de la Mallorca rural.
Cae la noche en Praga y en el barrio de Žižkov se escucha un canto expresivo que invita a experimentar una tarde ibérica. Al acercarse, sale el olor de grandes paellas y se ven unos espectadores que con copas de vino miran hacia un ventanal aplaudiendo al dúo lisboeta Moongatha.
Esa fue la atmósfera del Iberian Waves, festival de música contemporánea independiente de la Península Ibérica, en el que se pudo escuchar desde rap a jazz, rock, música electrónica, melodías suaves de guitarra y mucho más. Según contó a Radio Praga Internacional la dramaturga del Palacio Akropolis, Petra Ludvíková, concibió la gala como una especie de abanico.
“En el marco de la tarde intentamos cubrir todas las zonas de España, así que cada músico es de una comunidad autónoma diferente y cantará en la lengua que se habla en su respectiva región. Además, nuestro concepto no contiene solo música sino también comidas típicas de la península, vino… Para que los espectadores puedan disfrutar la atmósfera de España y Portugal”.
Así, se pudieron escuchar canciones con letras en portugués, catalán, español, euskera y gallego que llevaron a los espectadores a un recorrido tanto por el propio espacio del Akropolis, que construyó cuatro escenarios para la ocasión, como por el Mediterráneo occidental.
La tarde se organizó en colaboración con los Institutos Cervantes y Camões y también la iniciativa Liveurope que fomenta la diversidad musical europea.
“La mayoría de los músicos son artistas emergentes y como Akropolis es parte de la plataforma Liveurope, intentamos ayudar y brindar oportunidades de tocar a los músicos que comienzan su carrera”.
Júlia Colom, Mallorca entre el pasado y el presente
Una voz muy fuerte acompañada de batería y guitarra que canta sobre los olivos antiguos de la isla de Mallorca, de una recolectora de higos, pero también de cómo estar enamorada de dos personas o pararse a pensar y amarse a sí misma. Con estos temas vino a Praga la mallorquina Júlia Colom que presentó su disco Miramar. Con Radio Praga Internacional compartió sus emociones unos minutos antes de comenzar el espectáculo.
“Estoy súper emocionada. Es que todo es muy especial, es decir, el concierto es muy especial porque estoy en un lugar que es para descubrir, todo es nuevo y eso me hace cantar diferente. Voy a presentar mi primer disco que se llama Miramar que son canciones mías pero también canciones de Mallorca, de la isla de donde soy”.
La obra de Júlia se caracteriza por mezclar música de sus antepasados, la música popular mallorquina que aprendió en casa, con las corrientes actuales, con el pop, con lo que, como dice, escucha una chica de 27 años.
“Las celebraciones, las canciones, la música siempre han estado muy presentes en mi vida por parte de mis abuelos, de mis padres. Entonces yo ya he crecido con eso. Para mí era normal pero luego me di cuenta de que no era tan normal. A la hora de empezar a producir también me sale lo que escucho”.
Grand Sun, mucha energía, mucho rock
A diferencia de los otros ocho intérpretes que participaron en Iberian Waves, la banda Grand Sun, surgida en 2016 en Lisboa, no era del todo desconocida para el público checo tras haberse presentado en Akropolis ya en enero de este año, según contó el guitarrista y cantante João Simões, feliz de poder volver a la capital checa con la música de Grand Sun.
“Estamos muy felices de estar de vuelta en Praga, es la segunda vez este año. ¿Qué se puede esperar? Mucha energía, mucho rock, mostramos músicas nuevas, también algunas que no se han publicado todavía. Estamos muy contentos, hace buen día, estamos aquí en Žižkov… Estuvimos aquí en enero de este año, en nuestra gira, y hacía mucho más frío, así que está genial volver con más gente en la calle, más cosas que acontecen. Tuvimos bastante gente en el último concierto, por eso estamos muy, muy felices de volver”.
Desprendiendo una energía electrizante, Grand Sun llenó la sala principal de Akropolis, hizo cantar y bailar a los espectadores y hasta actuó entre el público. Precisamente el teclista y cantante António Reis se encargó de agitar a los asistentes, bajando del escenario hacia la gente ya sin camiseta, con una lata de pilsen en la mano y cantando la canción Circles del primer disco de la banda, Sal y Amore ,de 2020. También él habló con Radio Praga Internacional.
“Los planes son tocar. Hacer una banda es tocar en vivo para las personas. Porque hacer discos, es algo que se presupone, pero después podemos ver salir y ver la conexión… Porque las músicas también se transforman cuando es en vivo y creo que llegan a la verdad fundamental, a la partícula fundamental cuando estamos con las personas”.
Las ganas de estar con el público ya llevaron a Grand Sun también al otro lado del Atlántico, haciendo una gira por EE.UU. donde grabó también un clip para la canción Something More. Como revelaron los artistas, también en esta ocasión grabaron un video en Praga, donde, como dice el bajista João Ribeiro, no les dejan de sorprender los horarios a los que están acostumbrados los praguenses y que difieren bastante del ritmo de la vida del sur de Europa.
“Los horarios aquí son un poco distintos. Estamos acostumbrados a tocar, no sé, sobre las diez u once de la noche, aquí se toca un poco antes. Quizás para que haya más tiempo para estar de fiesta. También estamos acostumbrados a un ambiente un poco más relajado por causa del clima que las características de aquí y el norte de Europa en general”.
Los cuatro músicos, sin embargo, concuerdan en que Praga les sigue llamando mucho la atención, sobre todo las calles escondidas fuera de las rutas turísticas donde pueden disfrutar la cerveza checa de la que se enamoraron. Esperan poder volver también en el futuro, concluye el baterista Miguel Gomes.
“Esta es la segunda vez que venimos a tocar aquí. Ya comenzamos a tener una familiaridad con la ciudad. Ya no somos solo turistas sino que estamos acostumbrados a las calles y todo esto y se sienten las ganas, conseguimos aprovechar más. Nos gustaría volver seguramente”.
Antía Muiño, “con el gallego puedes ir a donde quieras”
A diferencia de los intérpretes lisboetas, la cantante y guitarrista Antía Muiño, de Galicia, no solo se presentó en esta ocasión por primera vez en Praga, sino también fue su primera actuación fuera de la península ibérica. Junto a una lámpara en la oscura sala pequeña de Akropolis, con su música sutil y la misteriosa letra gallega, Antía creó una atmósfera muy íntima que llegó a emocionar tanto al público como a la propia artista que compartió sus sentimientos inmediatos después del concierto.
“Me siento muy agradecida y muy sorprendida también porque me he encontrado con un espacio, un público muy atento y muy receptivo a lo que estaba pasando, súper callado, súper atento, y muy llena la sala. Entonces estoy muy contenta”.
Antía presentó en Praga su hasta el momento único disco, Carta Aberta, que contiene canciones tradicionales gallegas y también de autor. Con el álbum, publicado en 2022, la santiaguesa ganó el premio Martín Códax a la mejor artista emergente. Asimismo, Antía compartió en Praga canciones nuevas que todavía no están publicadas. Como dice, para ella el proceso de creación es muy ecléctico y con cada composición siente algo diferente. Es místico y mágico el cantar y construir canciones, dice.
“A mí me da mucho orgullo poder estar aquí, poder estar tan lejos de mi tierra cantando en gallego y ver que, a pesar de que la gente no lo vaya a entender, se ve que se estaban emocionando igualmente, que lo estaban sintiendo igual. Entonces, para mí es muy emocionante. Antes había la creencia esa de ‘¿A dónde vas a ir con el gallego? El gallego te sirve en Galicia y ya está’. Había esa creencia y ahora ya no. Este tipo de cosas me da la razón. Mira: con el gallego puedes ir a donde quieras”.
Idoipe, Tañen furo
En Iberian Waves no faltó el artista Idoipe, de Zaragoza. Vino a presentar el último disco que es, en realidad, la banda sonora del documental Tañen furo (Suenan Fuerte) que pretende visibilizar las tradiciones del Pirineo de Aragón y una lengua que no está reconocida oficialmente pero existe. La música de Idoipe es electrónica mezclada con el folclore aragonés ya que el artista cree que modernizando las tradiciones, se mantienen vivas. A su vez, se siente responsable por conservarlas. “Es como llevar una mochila de responsabilidad”, dice.
“La banda sonora me la tomé como un segundo disco. Al final, mezclo electrónica con folclore de donde nací que es Aragón, una zona entre Cataluña y Madrid, digamos. Vengo con eso, ya he estado girando por España, hace dos semanas estuve en Alemania también y ahora estoy aquí. La verdad que es como una especie de sueño, estoy muy contento”.
En Iberian Waves, que formó parte de la Semana Iberoamericana en Chequia, se presentó también la banda femenina de rap Tribade, que lleva por bandera el activismo antifascista o LGBTQ+; el dúo portugués Lavoisier, que continúa la tradición del tropicalismo brasileño de los años 70; la guitarrista y cantante vasca Amaia Miranda y la DJ brasileña King Kami.
El Palacio Akropolis ya está preparando la segunda edición de Iberian Waves para 2025.
Relacionado
-
Iberoamérica ocupa un lugar especial en la política exterior checa
Durante la Semana Iberoamericana Chequia y los países latinoamericanos más España y Portugal confirmaron su decisión de enfrentar juntos los desafíos del mundo global.