La pintoresca Callejuela de Oro en el Castillo de Praga recuperará su autenticidad y atmósfera histórica
La pintoresca Callejuela de Oro en el Castillo de Praga experimentará una transformación significativa. La Oficina Presidencial tiene planes de revitalizar el emblemático lugar la próxima temporada turística, presentando oficios y artesanías tradicionales.
La Callejuela de Oro, compuesta por dieciséis pequeñas casitas de colores distintos, es uno de los destinos más visitados por turistas nacionales y extranjeros en la capital checa.
Construidas a finales del siglo XV, estas casas solían albergar a sirvientes del castillo, así como a arqueros y joyeros, de ahí su nombre. Se dice que durante el reinado de Rodolfo II Habsburgo vivían allí alquimistas que buscaban la piedra filosofal.
En la actualidad, estas pintorescas casitas albergan tiendas que venden recuerdos, bisutería, estampillas y tarjetas postales.
La Oficina presidencial busca dar una nueva vida a la callejuela, evocando los tiempos pasados y destacando oficios tradicionales y productos de fabricación nacional, como dijo a la Televisión Checa Vladimír Sonntag, director de la Administración del Castillo de Praga.
“Para nosotros tiene gran importancia que la Callejuela de Oro recupere su vida y atmósfera de antaño. Queremos que se dejen de vender sólo objetos recordatorios para los turistas. Acentuaremos la presencia en esa calle de los oficios tradicionales y la venta de productos de fabricación nacional”.
La Oficina presidencial, bajo cuya gestión está también la Administración del Castillo de Praga, confía en que los cambios en ese histórico lugar se volverán realidad para la próxima temporada turística.
Por ejemplo, en la casita número 22 está previsto instalar una librería, en recuerdo de que allí había vivido entre 1916 y 1917 el escritor Franz Kafka. Aún no se sabe lo que se podrá ver en la casita más pequeña de la callejuela, que tiene sólo 14 metros cuadrados, como apuntó para la Televisión Checa Vladimír Sonntag.
“Eso dependerá, al igual que en el caso de las demás casitas, del precio que ofrecerá pagar el nuevo inquilino en alquiler, ese es el primer criterio. Pero claro que se establecerá un precio mínimo. El segundo criterio, el más importante, radica en el surtido que se pretende ofrecer, en lo atractivo de los productos a ofrecer”.
Durante los siglos pasados, la Callejuela de Oro pasó por varios cambios. Fue habitada hasta antes de la Segunda Guerra Mundial, aunque su aspecto actual lo conserva desde hace unos 150 años.
La entrada, con un costo de 10 euros, permite visitar también otros sitios destacados del Castillo de Praga, como la Catedral de San Vito, el Antiguo Palacio Real y la Basílica de San Jorge. La Oficina Presidencial espera que estos cambios revitalicen este icónico lugar para la próxima temporada turística.
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