Alcalde de Zaporiyia: “El enemigo quería dividirnos y los ucranianos se han unido para la victoria”
Anatoli Kurtiev, alcalde de la ciudad de Zaporiyia, a escasos kilómetros del frente y muy castigada por los ataques aéreos rusos, recibió a RPI para hablar del año que lleva la ciudad sufriendo la guerra, pero también de cómo se ha vuelto a levantar y se ha unido no solo para continuar en la lucha, sino también para recibir con los brazos abiertos a miles de refugiados.
Zaporiyia no es una ciudad cualquiera. Se llega por una impresionante presa en el río Dniéper en cuyo extremo nace una de las avenidas más largas del continente, de más de 10 kilómetros. La ciudad industrial creció a ambos lados de esta interminable vía que ya no preside un imponente Lenin de veinte metros de altura.
Tiene el frente a pocos kilómetros, pero los rusos no han conseguido conquistarla en todo el tiempo que dura la guerra. Que las tropas rusas no hayan puesto un pie en la capital de la región, curiosamente no afectó en la decisión de Moscú de anexársela tras los referendos ilegales del pasado otoño, en los que evidentemente, no votó ninguna de las más de 700.000 personas que habitan la ciudad. Lo que sí que ha llegado del Ejército Ruso a Zaporiyia son los misiles. Horas antes de esa anexión ficticia que no reconoce nadie, mataron a 30 civiles. En total, los cohetes rusos han acabado con la vida de 76 personas en la ciudad desde el comienzo de la guerra hace casi un año.
El alcalde de Zaporiyia, Anatolii Kurtiev, que recibió a Radio Praga Internacional en su despacho del ayuntamiento, cree que los eventos de estos últimos doce meses han forjado aún más la identidad de sus ciudadanos.
“Solo quiero decir que este año los habitantes de Zaporiyia, los ucranianos, han entendido completamente que son ucranianos. El enemigo quería dividirnos, debilitarnos, y los ucranianos ahora se han unido. Los habitantes de Zaporiyia se unieron para nuestra victoria. El enemigo quería rompernos, pero ha sucedido lo contrario, ahora somos más fuertes, más inteligentes, y tenemos un gran corazón para ayudar a los demás”.
Con el frente tan cerca, a Zaporiyia han llegado miles de refugiados. Algunos han continuado después su camino hacia el oeste. Otros se han quedado en la ciudad, que ha hecho un enorme esfuerzo para acogerlos y atenderlos, de lo que está orgulloso el alcalde.
“Zaporiyia está en el frente de batalla y es muy peligroso estar en esta ciudad, pero es una ciudad hospitalaria. Por eso, todas las personas de los lugares ocupados que pasaron por Zaporiyia, recibieron ayuda psicológica y médica, medicinas, ropa y, a día de hoy, seguimos dando esta ayuda. Tenemos un montón de personas de zonas ocupadas que están en la ciudad a los que ayudamos y el gobierno de la nación también ayuda”.
No se olvida Kurtiev de todo el apoyo que está recibiendo la ciudad de otros países y organizaciones internacionales.
“No podríamos hacer nada si no fuera por nuestros socios internacionales que están apoyándonos. Quiero agradecer a todos nuestros socios extranjeros, agradecerle a la gente que está apoyando a Ucrania. Para nosotros la ayuda humanitaria es muy necesaria, pero también el apoyo emocional es muy importante”.
También la ayuda checa está casi en camino, asegura.
“Hace poco estuvimos en Polonia en un fórum, hablamos con representantes checos y llegamos a un acuerdo de cooperación en los ámbitos energético y humanitario. Vamos a hablar y mantener conversaciones para gestionar la ayuda a Ucrania y, lo más importante para mí, a Zaporiyia”.
Palabras de especial cariño tuvo para los miembros de la ONG española Help to Ukraine. Fue precisamente en esta región, y gracias a la intervención del alcalde, que el proyecto de los robots médicos para suplir la falta de doctores tomó cuerpo.
“Quiero agradecer a España y a la ONG Help to Ukraine su ayuda, por ayudar a Zaporiyia, por ayudar a los ucranianos. Somos parecidos, vosotros y nosotros amamos la libertad, somos independientes y nadie puede decirnos cómo vivir. Eso es lo más importante”.
“Estoy seguro de que en primavera empezaremos a desocupar la región”
Pediatra y licenciado en leyes, Anatolii Kurtiev es alcalde desde otoño de 2021. Poco tiempo duró su ciudad en paz después de su nombramiento. Sin embargo, lo peor ha pasado, dice con confianza.
“El enemigo está atacando la infraestructura energética, la infraestructura civil y de esta forma quiere rompernos, pero en el futuro no va a poder hacerlo ya, porque todos los servicios municipales funcionan. Tenemos luz, tenemos agua, tenemos calefacción, se recoge la basura, funciona el transporte público y también estamos levantando monumentos a nuestros soldados ucranianos, a los activistas ucranianos, para fortalecer el espíritu de los ucranianos”.
Pero algo más que monumentos va a necesitar la ciudad para mejorar el ánimo de sus habitantes. Además de refugiados traumatizados, vecinos asustados y agotados por las alarmas de ataques aéreos que suenan varias veces cada día y, especialmente, cada noche, se unen también los traumas de los soldados que se encuentran por la ciudad tras los horrores que han conocido en el frente. Pero también están los niños, destaca Kurtiev.
“Desde el principio de la guerra, la gente está muy asustada y de verdad necesitan ayuda psicológica, pero a día de hoy la situación se ha estabilizado, la gente se ha acostumbrado a las explosiones, a los edificios destruidos. Están ayudando los voluntarios, los médicos… Pero, realmente, después de la guerra, nuestros niños necesitarán ayuda psicológica, porque ellos sufren mucho por la guerra. Los adultos también, pero los niños más”.
Los próximos días pueden ser duros, dice Kurtiev, pero el futuro de Zaporiyia es brillante, asegura.
“Teniendo en cuenta que ahora se cumple un año de la invasión. Pienso que el enemigo va a hacer algo, eso seguro. Creo que vamos a sufrir muchos ataques aéreos, pero estamos preparados para ello y después de esto daremos un paso adelante hacia nuestra victoria. Estoy seguro de que en primavera empezaremos a desocupar el territorio de nuestra región de Zaporiyia. Y empezaremos a desarrollarnos. Zaporiyia tiene que ser una ciudad resplandeciente, moderna y europea, porque lo tenemos todo para ello”.
No solo la costumbre ante las alarmas ha tranquilizado a la población, como decía Kurtiev, también el hecho de que las defensas antiaéreas se hayan desarrollado tanto en estos meses lo ha conseguido. Algo es algo mientras llega la “primavera” de Zaporiyia anunciada por su alcalde.