Las Aerolíneas Checas, ya sin aviones en propiedad, al borde de la desaparición
Una de las compañías aéreas más antiguas del mundo, con 99 años de historia, ya solo cuenta en su flota con un avión en alquiler y coquetea con la desaparición. Una serie de discutibles decisiones políticas se perfilan como causa de esta crisis.
En medio de un delicado contexto que podría conducir a su desaparición definitiva, las Aerolíneas Checas (ČSA) se ha quedado sin aviones en propiedad. El último de ellos, un Airbus A-319, voló en los últimos días desde Praga hacia Reino Unido para ser desguazado y ser aprovechado para suministrar repuestos.
Así, la compañía cuenta ya tan solo con un avión, un Airbus A320, el cual mantiene alquilado y que solo volará de Praga a París.
“Creo que depende principalmente de sus dueños y accionistas. Una empresa que tiene capital negativo y resultados negativos difícilmente puede salir adelante por sí sola”, afirmó el periodista y piloto Jiří Pruša para la Radio Checa en relación a la potencial desaparición de la compañía.
Este también señaló el año 2004 como un punto de inflexión para la propia compañía, cuando una serie de cuestionables decisiones, como la sustitución de la dirección profesional de la misma para ser reemplazada por personas instaladas desde la esfera política, marcó el inicio del que podría ser el fin de la aerolínea.
“En 2004, los resultados comenzaron a deteriorarse significativamente. ČSA tuvo una pérdida récord en 2009 de 155 millones de euros. En 2003, ČSA era rentable. Esto duró hasta 2014, cuando ni el Estado ni cualquier otra persona estaban ya dispuestos a apoyarla. Sencillamente, la política se antepuso a la economía”, señaló Pruša.
ČSA, que cumplió su 99 aniversario este mes de octubre, representa una de las aerolíneas más antiguas del mundo. Tal y como apuntó Pruša, esta vivió períodos de gran esplendor, como la segunda mitad de la década de los 90, en la que la compañía comenzó a operar con tecnología occidental e incorporó aviones Boeing y Airbus a su flota para rutas de larga distancia.
Ahora ya solo queda conocer cuál será finalmente el destino de la compañía.
“Mi opinión es que es sólo una cuestión de decisión de los accionistas. Dicen que les gustaría volver a ampliar la flota el próximo año. Si esto realmente sucede, ČSA puede sobrevivir. Si por alguna razón esto no sucede, ya que la expansión de la flota también estaba planeada para este año, ČSA puede finalizar”, afirmó el experto en aviación.